Hoy vamos a aportar algunos trucos que te permitirán saber más sobre el vino. En la redacción de Babú Magazine nos gusta mucho el vino con un cariño especial por el vino de Rioja. Hemos visitado muchas bodegas y escrito varios posts sobre enoturismo y sobre cómo catar el vino.
18 cosas que hay que saber sobre el vino y cómo servirlo
1. Cómo clasificar el vino
Las clasificaciones más básicas son por su dulzor: secos, semisecos, semidulces y dulces, y por su edad: jóvenes o “de año”, si se obtuvo en la misma campaña que la que indica el etiquetado. llamamos Semicrianza o “de roble”, cuando se ha mantenido un pequeño tiempo en barrica. Crianza, si han pasado un par de años y al menos seis meses guardado en barrica.
Reserva, si son blancos o rosados, las condiciones serán como en el crianza y, si son tintos, depende de la denominación de origen pero deberá haber reposado tres años de los cuales uno en barrica.
Por último, Gran Reserva, los blancos y rosados tienen una crianza de cuatro años, seis meses en barrica y los tintos, una crianza mínima de cinco años, dieciocho meses en barrica.
Si te gustan más los vinos suaves, decántate por los Tempranillos. En cambio, aquellos llamados “de barrica”, son vinos con más carácter y cuerpo.
2. Cómo interpretar el color del vino.
Es importante aprender a inclinar la copa y poner la otra mano debajo para poder observar bien el color.
Más joven es el vino más se parece su color al color de la uva. Luego el rojo cereza sería un crianza, un granate sería un reserva. Los colores marrones o tejas sería un gran reserva. Asi sería la gama de colores. Cuidado que si es un naranja intenso es que el vino está oxidado, naranja fuerte = malo!.
3. ¿Porque algunas botellas llevan mallas?
Actualmente es puramente decorativo, no tiene ninguno otro uso pero anteriormente en el siglo XVIV era el sistema anti fraude de la época. Por ejemplo en la Rioja la Bodega Marqués de Riscal fue una de las primeras en embotellar sus vinos y para evitar que los mesoneros volvieran a rellenar las botellas con vino dudoso decidieron poner una malla y un dos sellos.
4. Cómo oler el vino
Cuidado, no hay que mover el vino antes de olerlo! Hay que olerlo primero empanado para ver si tiene algún problema, para ver si tiene algún defecto, si huele a corcho por ejemplo. Una vez que hemos comprobado que el vino esta bien es entonces si esta bien es ahora que empezamos a moverlo.
5. A que temperatura guardar el vino
Un vino blanco tiene que estar siempre a una temperatura inferior a la ambiental, alrededor de los 10º, al igual que los rosados y 8 º, los espumosos. Por el contrario, el vino tinto debe mantenerse entre los 14 y 16º.
6. Que llamamos las “lágrimas”.
Son las gotas que caen por los lados de las copas de vino y son indicadoras de la consistencia y viscosidad del vino. Una lágrima densa que se desliza lentamente es sinónimo de que estamos ante un vino con cuerpo, untuoso y que tiene bastante alcohol. En cambio, una lágrima más ligera que caiga rápidamente nos avisa de que probaremos un vino con poco cuerpo y bajo contenido alcohólico.
7. El precio.
No es determinante, puedes encontrar un buen vino a un precio muy asequible. Sobre todo, en España, que cuenta con una gran variedad de bodegas y, por ello, con una alta producción vitivinícola.
8. Elegir el vino adecuado para cada situación.
Para un aperitivo, lo mejor es optar por vinos blancos jóvenes, frescos y fluidos, como un Sauvignon Blanc o un rosado. Para una cena, puedes elegir un vino con más carácter.
9. Elegir las copas adecuadas.
La forma de las copas hace que el vino se perciba mejor, están diseñadas según la distribución de las papilas gustativas en la lengua. Para un vino tinto, se elegiría una copa de gran tamaño, de esta manera se maximiza el contacto del vino con el aire, facilitando su oxigenación.
En cuanto a las copas para el vino blanco, un tamaño menor a la de tinto y la apertura algo más abierta, para potenciar el sabor dulce del vino en boca.
Si eliges una botella de Champagne necesitarás unas copas de tallo largo y una forma de cuerpo mucho más estilizada, así se conservará a baja temperatura y se apreciará la formación y evolución de las burbujas.
10. Combinarlo adecuadamente con la comida.
Un maridaje correcto entre vinos y comidas potencia la experiencia gourmet. Por ejemplo, un vino blanco joven resulta perfecto para un aperitivo o entrante muy ligero. Un vino blanco de variedad noble, se marida con pescados blancos, mariscos o ensaladas.
El vino blanco con paso por barrica es perfecto para algunos arroces o quesos curados. Los rosados son perfectos para pastas.
Un vino tinto joven puede maridarse con pescados azules, carnes blancas y otras como el cordero. Los Crianzas son ideales para saborearlos con carnes a la brasa y, los Reserva y Gran Reserva para guisos y platos más elaborados.
11. Qué vino tienes que elegir para cada estilo de plato.
Será un vino blanco si tienes programado hacer una lubina al horno o unos mariscos que siempre son muy buenos para la salud. Si tu invitado es de estos hombres muy intensos que quieren amor y pasta italiana podrás preguntarle si le apetece un vino rosado. Ahora bien normalmente las con carnes rojas y guisos se suelen acompañar con vino tinto.
2. Cómo se organiza esto de servir diferentes vinos. En general se sirven primero los vinos jóvenes , crianza y luego los reservas y si quieres tirar la casa por la ventana un gran reserva.
12. En qué orden servir el vino.
En la medida de lo posible es mejor servir primero los vinos más suaves (mira la graduación en la etiqueta) y luego los más intensos. Al igual que en las comidas, la intensidad debe aumentar poco a poco.
13.. En cuanto a la temperatura del vino
el vino siempre debe servirse a la temperatura ambiente tampoco se trata de meterlo en el congelador. Para mantener fresco el blanco y rosado en la mesa quedarías genial si tuvieras una bonita cubitera con hielo y agua. El vino blanco se sirve muy fresco.
5. Para abrir la botella: siempre apoyada en la mesa, solo hay que mover o girar el sacacorchos. Nunca se taladra el corcho de lado a lado, para evitar que caigan migas al vino. Una vez abierta, se limpia la boca de la botella con un paño limpio.
14. Cómo servirlo
nunca se deba apoyar la botella en la copa, y estas no se llenan hasta arriba, lo correcto es llenar un tercio aproximadamente, del tamaño de la copa. En el caso del vino blanco se puede servir menos cantidad para mantener la temperatura.
15. Decantación del vino
Se aconseja dejar que el vino se airee un poco, los reservas necesitan al menos una hora antes de tomarlo. En los vinos sin filtrar también se recomienda la decantación para evitar que los posos pasen a la copa.
16. Como anfitriona te tocará probar el vino antes de servirlo.
No tienes que tener miedo. Normalmente si esta picado o tiene un problema con el corcho lo notarás enseguida.
17. Es importante no mezclar sabores
Si se cambia de vino, también se debe cambiar la copa o por lo menos se debe aclarar con agua. Al vino no se le debe añadir hielo, gaseosa u otras bebidas que puedan alterar su degustación.
18. ¿Se puede elegir solo un vino para la comida o cena?
Si prefieres no complicarte puedes hacer la cena entera con un solo vino, lo mejor es elegir un vino intermedio (ni muy joven, ni muy viejo) que se adapte al menú completo. Para esta ocasión tan especial te recomendamos probar maridar la cena completa con champagne. Lo sorprenderás.
Esperamos que nos cuentes como ha salido tu cena, Si quieres saber más sobre vino puedes leer nuestro post sobre cata de vino para principiantes en 3 pasos.
Pues nada esperamos que este post te haya sido útil. Si te interesa el mundo maravilloso del vino te recomendamos programar una escapada en la Rioja para visitar cualquiera de las 5 bodegas que se pueden visitar en Logroño.