Cada año nos ocurre lo mismo: turrones, alcohol y un sinfín de dulces a todas horas. En resumidas cuentas, las fiestas de fin de año consisten entre otras cosas, en comer y comer hasta quedarnos hartos y con unos días un tanto sedentarios. Ahora llega enero para darnos ese golpecito en la espalda y animarnos a llevar una dieta sana y equilibrada .
Pero no confundamos llevar una dieta equilibrada y moderada no es sinónimo de no comer o de tomar medidas drásticas que puedan dañar nuestra salud.
Además de disminuir notablemente los problemas cardiovasculares llevar una dieta mediterránea y sana después de Navidad nos ayudará a reducir nuestro peso y a sentirnos más ligeras sin esa sensación de pesadez.
Sobre todo que a nuestra edad nos cuesta muchísimo más mantener la barriga plana que a los 20. Para estar en forma y tener el mejor aspecto posible no hay milagros y quizás el mejor consejo es visitar a un nutricionista.
La verdadera dieta sana y equilibrada es saber comer de todo
Desde grasas, proteínas y verduras hasta hidratos de carbono. Llevar una vida sana se basa en la variedad de los alimentos que escojas así como en dormir las horas necesarias y descansar bien.
Eso sí, algo de lo que hay que tratar de huir son de las grasas de origen animal o en cuestión de elección mejor pescado que la carne. En cuanto a los dulces que nos vuelven locos a casi todos también hay que saber controlarse y no exceder.
“Quitarse” los kilos ganados no es posible con magia, es cuestión de tiempo y de actitud. Se tienen que recuperar hábitos como por ejemplo ir al gimnasio o andar unos 20 minutos diarios, esto nos activa y nos hace sentirnos bien con nosotros mismos.
Qué no hacer después de los excesos.
Notareis que vuestro cuerpo ha notado cierto cambio en estos días. Han sido pocos, si, pero también muy intensos y de mucha comida entre horas. Es bueno para nuestro organismo que tu cuerpo vuelva a su ciclo habitual, a sus comidas preparadas de forma sana y a tu vida activa con un poco de ejercicio físico.
Lo que debemos evitar profundamente es caer en dietas vendidas en una farmacia sin previo consulta a un nutricionista o cualquier dieta que oigamos en la televisión y que nuestra amiga nos ha comentado que `funciona´.
Hacer tonterías como beber líquidos sin parar durante tres días y no ingerir ningún sustento sólido solo hará que nuestro cuerpo experimente un efecto rebote y sea peor que al principio.
Alimentos esenciales para eliminar las toxinas de nuestro cuerpo
- Fruta pero sobre todo mucha verdura y mejor crudas ( mejor que cocinadas) así tienen más nutrientes, fibra y agua esencial para nuestro cuerpo.
- La hidratación esencial para nuestro cuerpo no solo porque hagamos dieta. El consumo de zumos sin azúcares y agua entre dos y tres litros diarios es algo positivo nuestra evolución erradicando la pesadez. Evitar consumir muchos refrescos y alcohol.
- Pollo a la plancha, lácteos desnatados, leche y quesos frescos por ejemplo acompañando a una ensalada.
- Cereales integrales por la mañana para aportarnos fibra y nutrientes.
- Carnes sin mucha grasa como pechuga de pollo o pavo sin piel y pescados blancos. Consumir pescados azules y carnes rojas de forma ocasional.
- La sal afecta a nuestro cuerpo ya que se retienen líquidos así que es mejor evitar.
Distribución de comidas a lo largo del día para una dieta equilibrada
No tiene misterio, la única complejidad es la de distribuir tus alimentos a lo largo del día en pequeñas porciones.No hace falta que nuestro estomago se sienta lleno, solo que con que nos quedemos `bien´ya vale.
Hacer entre 4 y 6 comidas al día es algo esencial así como no saltarnos la comida más importante del día, el desayuno, y así conseguir ralentizar nuestro organismo y comenzar con mucha energía nuestro día.
Desayuno, el momento más importante del dia
Comer sano no significa no comer. El plato más fuerte del día es el desayuno por ello debemos empezar con una vaso de leche desnatada con café, 1 rebanada de pan de aceite de oliva con un poco de tomate y un poco de pavo. La fruta es muy buena por la mañana por lo que comer un poco de fibra como mandarinas.
Mediodía para cortar el hambre
Hay días que por las prisas del trabajo no nos da tiempo a alimentarnos bien por la mañana y el gusanillo empieza a salir a media mañana con lo que un mini bocadillo de pan integral con algo de fiambre o una pieza de fruta y un Yogur desnatado edulcorado irá genial para alimentar tu cuerpo y seguir con energía durante el día.
Hora de comer para llenarse de energía
La comida no debe ser muy pesada ya que así podemos continuar con nuestra actividad después sin sentirnos llenas. Algo de verduras salteadas con pollo o arroz integral como primer plato para suavizar nuestro estomago. De segundo un pescado a la plancha o pollo a la plancha acompañado con un poco de ensalada con aliño de limón.
Merienda
Yogur desnatado y unas 2 galletas integrales para ir abriendo el estomago para la cena.
Cena, preparado para ir a dormir
Para la cena es bueno consumir algo de proteína como pescado o huevo acompañado de alguna verdura, una buena idea son los revueltos; cenar caliente es muy recomendable.
No hay mucho misterio, la única complejidad es la de distribuir tus alimentos a lo largo del día en pequeñas porciones y un poco de disciplina. No hace falta que nuestro estomago se sienta lleno, solo que con que nos quedemos `bien´ya vale. Hacer entre 4 y 6 comidas al día es algo esencial así como no saltarnos la comida más importante del día, el desayuno, y así conseguir ralentizar nuestro organismo y comenzar con mucha energía nuestro día.
*Aconsejable consultar a un endocrino para preparar una dieta que se ajuste a tu cuerpo y tus necesidades. Babú Magazine os recomienda, por experiencia, a la doctora Gema Godoy en Majadahonda
