Por Javier Aguado
Les adelantaba en mi último comentario que iba a ver “La Mentira” en el Teatro Maravillas. El teatro estaba lleno, cosa que es buena señal. Y es que efectivamente se trata de una comedia brillante, que te atrapa desde un principio, aunque he de decir que el desenlace o ultima escena podría haberse desarrollado de otra manera.
De cualquier forma la obra es recomendable, sobre todo por ese elenco de actores que cuenta la historia, capitaneados por Carlos Hipólito, que cada vez se supera y vuelve a dar una clase magistral de teatro, virtuoso y contenido lleva el ritmo de la obra en todo momento, acompañado por Natalia Millan, estupenda también, formando una pareja artística del primer nivel.
También esta impecable la otra pareja formada por Armando del Rio y Mapi Sagaseta, por cierto, la esposa de Hipólito en la vida real.
Un juego de mentiras y verdades, una perfecta maquinaria y un autentico tratado conyugal, escrito por Florian Zeller y dirigida por el argentino Claudio Tolcachir y que fue referente en la cartelera parisina el año pasado. En el fondo esta obra plantea el conflicto de confianza y de la infidelidad de la pareja.
Alicia (Millan) sorprende al marido (Del Rio) de su mejor amiga(Sagaseta) con otra mujer la misma noche que han quedado con ellos para cenar. Y se debate entre contárselo todo a su amiga o no. Ella cree que debe hacerlo, su esposo (Hipolito) insiste con vehemencia que no lo haga, ¿por qué?, ¿tendrá él también algo que ocultar? se pregunta Alicia. Partiendo de esta premisa el autor se enfrenta a un tema incomodo: la sinceridad en el matrimonio. Y como en la vida misma las posturas están encontradas ¿las sinceridad por encima de todo?, ¿mejor callar ciertas cosas?, ¿no saber nada para ser feliz,,o en el fondo ¿la mentira es un acto de amor?. Opiniones para todos los gustos en una función que divierte y hace pensar.
Flotats y «Premios y Castigos»
Algunas veces hemos comentado el escaso tiempo que la mayor parte de las obras están en cartelera. Es el caso de “Serlo o no” que solo ha estado quince días en el Teatro Español y que una vez mas el maestro Flotats dirige y protagoniza esta inteligente comedia sobre la condición humana del reconocido autor francés Jean-Claude Grumberg. Quédense con ella porque estoy seguro que lo repondrán.
Y se den prisa porque todavía están a tiempo de ver, no por muchos días, la obra que ahora ponen en La Abadia, “Premios y castigos”, dirigida por otro argentino- hay varios dirigiendo en las carteleras madrileñas-Ciro Zarzoli con la veterana compañía T de Teatre, en un montaje que permite al publico ver el agitado vaivén en de un grupo de actores en el filo de ficción en realidad. Los componentes de esta compañía son unos actorazos que muestran humor, misterio y también desconcierto. Se trata de una obra en la que se desnuda los procesos creativos de los actores proponiendo un nuevo artilugio metateatral en el que el espectador asiste a los supuestos ensayos de una función que tiene mucho que ver con lo que sucede en la escena y en la que los intérpretes siempre están al límite. Un gran director y una formidable compañía que trae fresco a los escenarios madrileños.
