Por Javier Aguado
No es muy frecuente que un mismo autor estrene en una misma ciudad tres obras al mismo tiempo. Se ha dado en la cartelera madrileña con tres obras de Juan Mayorga, nuestro dramaturgo vivo más internacional y uno de los más premiados. Se trata de ”El cartógrafo” que se ha podido ver en Las Naves del Español en el Matadero, ”Himmelweg” en el Teatro Fernán Gómez y “Famélica” en el Teatro del Barrio. Ha sido difícil conseguir entradas, sobre todo para la primera que ha tenido lleno diario, pero las tres han conseguido un éxito de crítica. Las dos primeras tienen de fondo el horrible genocidio judío y la tercera un pseudo comunismo que perfectamente puede adoptarse a la actualidad.
CONTRA EL OLVIDO
La Varsovia de principios de los años cuarenta, en plena segunda guerra mundial, se conecta con la del presente en esta función que nos recuerda a los 400.000 judíos atrapados en el gueto de esta ciudad. El artífice de este viaje en el tiempo es Blanca, interpretada por la espléndida Blanca Portillo, la esposa de un diplomático español destinado en la capital polaca, que decide emprender la búsqueda de un viejo plano del gueto tras escuchar la leyenda de un anciano cartógrafo que, en medio del aquel caos, decidió “dibujar el mapa de ese mundo en peligro”.
En 2008, Juan Mayorga viajó a Varsovia y el azar le condujo hacia una exposición sobre el gueto nazi. De allí surgió este texto en el que se comprometieron para llevarla a escena, dos grandes actores como Blanca Portillo y José Luis García-Pérez, el viejo cartógrafo. Como autor y director Juan Mayorga nos hace ver el texto con una gran economía de recursos. Cantidad de espacios y de planos y dos actores que se desdoblan en doce personajes a través del tiempo. Dos interpretaciones de gran altura que le hacen a uno reconciliarse con el teatro. Todo con un único objetivo :”No olvidar, para evitar que el horror vuelva a pasar”, dice Mayorga.
CAMINO DEL CIELO
Himmelweg, no es una palabra, son dos palabras “Himmel” quiere decir “cielo” y “Weg” quiere decir “camino”, es decir “camino del cielo”. Con estas palabras de una delegada de la Cruz Roja, que en el texto original es delegado, comienza esta obra muy representada a nivel internacional pero poco conocida en nuestro país. Un delegado de la Cruz Roja, un comandante de un campo de concentración y el cabeza de la comunidad judía, este es el triángulo sobre el que se levanta esta fábula del pasado que sirve para hablarnos de la actualidad, para reflexionar sobre cómo nuestras mentes son moldeadas a conveniencia de los estamentos del poder.
Un teatro histórico y político que se levanta sobre este triunvirato de actores, el delegado de la Cruz Roja al que se le encarga inspeccionar un campo de concentración y ante el cual se le presenta una mentira aceptable, ideada por un comandante del campo con la “ayuda” del jefe de la comunidad judía, que no sabe si está trabajando para la salvación de su pueblo o si está cooperando con los verdugos.
Una obra dirigida por Raimon Molins e interpretada maravillosamente por el propio Molins. Elena Rayos y Guillem Gefaell de la compañía Atrium. Un Molins para el que “el Juan Mayorga de Himmelweg es un Juan Mayorga en estado de gracia. El artefacto dramaturgo, el juego con el espacio y el tiempo así como el discurso de sus personajes son de una calidad y de nivel difícil de encontrar”.
Podeis ver la obra en el Teatro Fernan Gomez hasta el 5 de marzo.
FAMÉLICA, TRABAJO SIN PASIÓN
Una obra que se representa determinados días de la semana, entre ellos el domingo en ese Teatro del Barrio de Lavapiés y que escribió Juan Mayorga para la Compañía La Cantera, en diálogo permanente con Jorge Sánchez y sus estupendos actores, en horas de melancolía en medio de la euforia de los mercados y a partir de esquemas cuya famélica base es una vaga intuición acerca de lo que temes y deseas y ocultas cada mañana cuando ves ante ti las puertas del edificio corporativo.
Si tu trabajo no te apasiona, si tu trabajo no coincide con tu pasión, si tu trabajo te parece desagradable pero inútil, un gesto, una mirada, una palabra pueden en cualquier momento traicionarte. Si en ese momento eres convocado a participar en un proyecto sin escrúpulos, las decisiones pueden sorprender. Una obra de Mayorga que no se lleva a cabo en los teatros que normalmente estrena, pero en los que están haciendo una buena y “podemita” labor.
