El brócoli es uno de los alimentos más completos que se pueden encontrar en el mercado y, posiblemente, uno de los más desconocidos en lo que a efectos positivos sobre la salud se refiere. A continuación, te explicamos cuáles son los 15 beneficios más importantes que obtendrás si lo consumes habitualmente.
1. Aporta vitaminas y minerales esenciales
Gracias a sus propiedades nutricionales, se convierte en una medicina natural más que recomendable. Contiene vitaminas A, B1, B2 y B6. Entre los minerales destacan el manganeso, el cinc, el cobre y el yodo.
2. Es un potente anticancerígeno
Gracias a sus antioxidantes, según confirman distintos estudios médicos, el brócoli estimula el sistema inmunitario para evitar la aparición de células cancerígenas. Además, equilibra la cantidad de estrógenos en la sangre, por lo que tienes en él una magnífica herramienta preventiva para evitar el cáncer de mama.
Igualmente, inhibe el efecto sobre la salud de los genes BRCA1 y 2, que son los que provocan la aparición del cáncer (y en los hombres del que se desarrolla en la próstata). También incide directamente en el control de la bacteria Helycobacter pylori, que provoca alteraciones importantes como las úlceras de estómago.
3. Es idóneo para ayudar durante la menopausia
Contiene fitoestrógenos que ayudan a evitar los desniveles de los estrógenos, causantes de los clásicos síntomas de la menopausia. Sus efectos son más poderosos que los de las isoflavonas de soja y los de otros medicamentos destinados a lograr ese objetivo.
4. Ayuda al hígado a desintoxicar el cuerpo
El consumo habitual de medicamentos, así como los malos hábitos, va llenando el organismo de tóxicos que el hígado debe ir eliminando progresivamente. Y esta verdura es idónea para ayudar a tan importante víscera a lograr su objetivo.
Como advertencia, es importante destacar que, si por casualidad tomas medicación para el hipotiroidismo o para alguna dolencia hepática, no deberías consumir brócoli, ya que su acción interfiere con la de estos medicamentos.
5. Protege la salud cardiovascular
Es muy efectivo para controlar el nivel de colesterol LDL e impide que tu organismo sintetice homocisteína, un aminoácido que provoca la obturación de las arterias.
6. Ayuda a mejorar la visión
Su contenido en carotenoides ayuda a mejorar la eficacia del cristalino, a fortalecer la retina y a limpiar la mácula. Consumiéndolo de modo habitual, podrás percibir cierta mejoría progresiva a tu presbicia.
7. Protege el aparato digestivo
Gracias a su alto contenido en fibra vegetal (2,6 gramos por cada 100) y a sus fitonutrientes ya comentados, facilita al tránsito intestinal y contribuye a mantener la funcionalidad de la flora.
8. Es un potente antiinflamatorio
Contiene sulforafano, isocianatos, omega 3 y omega 4. La combinación de estos nutrientes ayuda a bajar la inflamación de forma natural. Resulta de gran ayuda en enfermedades reumáticas o provocadas por problemas en el sistema nervioso o en los músculos.
9. Ayuda a controlar la diabetes tipo II
Sus glucosinolatos, sustancias que le aportan al brócoli su característico sabor amargo, y sus antioxidantes ayudan a regular el nivel de glucosa en la sangre de manera muy efectiva.
10. Equilibra la tensión arterial
El organismo de las personas que padecen hipertensión suele presentar problemas para la eliminación del sodio. Si es tu caso, que sepas que el brócoli te ayuda a metabolizar y a expulsar este mineral con mayor facilidad, lo que repercutirá directamente en una bajada progresiva de la tensión arterial.
11. Previene la aparición de la osteoporosis
La osteoporosis suele manifestarse a partir de los 50 años, cuando estás pasando por la menopausia, y es debida a la falta de calcio. Incluyendo el brócoli en la dieta aumentarás la ingesta de este mineral y también la del magnesio, fundamental para mantener una estructura correcta de los huesos.
12. Evita malformaciones en el feto
El brócoli debe estar siempre presente en la dieta de una mujer embarazada. Su alto nivel de ácido fólico nutre al feto correctamente, evitando así la aparición de posibles malformaciones.
13. Mejora el metabolismo de las vitaminas
Las vitaminas procedentes de la dieta, como la A y la K, no siempre son metabolizadas correctamente por el organismo. Este vegetal ayuda a que sean mejor asimiladas, aportando también vitamina D, fundamental para el fortalecimiento de los huesos.
14. Evita la aparición de anemia ferropénica
Con 1,7 gramos de hierro por cada 100 gramos, es una de las verduras más indicadas para mantener el aporte correcto de este mineral. Al estar combinado con otros nutrientes como la clorofila y el ácido fólico, el resultado es un organismo mucho más fuerte frente a la anemia.
15. Es una medicina natural muy completa si la consumes correctamente
El consumo recomendado por los expertos es de tres brócolis a la semana. Sin embargo, es esencial que no caigas en el error de cocinarlo de forma incorrecta. La costumbre es cocerlo en agua caliente demasiado tiempo hasta que quede blando. Pero así se pierden los glucosinatos, entre otros nutrientes.
Resulta más efectivo cocinarlo al vapor sin hervirlo previamente. Tampoco has de desechar sus hojas (ricas en vitaminas A y C). No obstante, cocerlo en agua hirviendo durante tres minutos permite mantener su textura.
Para disfrutar al máximo de todo su aporte nutricional, nada mejor que consumirlo crudo tras limpiarlo correctamente bajo el agua del grifo cortando cada flor para eliminar cualquier resto de suciedad.
Otra opción es cortar sus hojas y saltearlas ligeramente con un poco de aceite y sal para comerlo como una ensalada y para los niños puedes lanzarte a una falsa pizza con brócoli.
Esperamos haberte ofrecido toda la información que necesitabas para que te resulte mucho más sencillo sacarle el máximo partido posible a una verdura que no nos gusta a todas, pero que debería convertirse en habitual en la dieta de cualquier mujer que quiera mejorar su estado de salud.
Consumiendo brócoli, haces una apuesta por mantener el correcto funcionamiento de tu organismo sin recurrir a suplementos químicos que pueden terminar dañándote el hígado y los riñones. Encontrando la forma correcta de cocinarlo y de combinarlo con otros ingredientes, lograrás un resultado más que satisfactorio.
