Cuida tu salud y mejora tu sistema inmunitario

Con el ritmo de vida que llevamos no es raro que muchas personas descuiden aspectos tan básicos y vitales para su salud como la alimentación o el ejercicio físico. Estos dos pilares para personas en edad adulta marcarán de forma importante la calidad de vida que llevemos, por eso, para todos aquellos que se les hace difícil llevar un plan alimenticio saludable o una actividad física diaria existen los complementos alimenticios, que como su nombre indica, complemento no son para sustituir una alimentación sana y variada.

En determinados momentos del año, bien sea por frío, por una actividad física agotadora o por dolencias o enfermedades puntuales, nuestro sistema inmunológico puede no estar funcionando al cien por cien. Las defensas de nuestro organismo caen, de forma que seremos más propensos a contraer alguna dolencia o enfermedades como resfriados, así como estar más expuestos a cualquier tipo de virus o bacterias.

No olvides que, aunque con los siguientes consejos vamos a mejorar nuestro sistema inmunológico, una buena calidad de vida es siempre clave para mantenernos sanos, esto implica llevar una alimentación saludable, realizar actividad física diaria, mantener bajos los niveles de estrés, dormir de forma correcta las horas correspondientes para descansar y recuperarnos, mantenernos alejados de todo lo que sea comida procesada, alcohol y tabaco, etc … 

Mejorar nuestro sistema inmune

Algo que por desgracia hemos tenido que aprender a la fuerza estos últimos meses es que mantener una correcta higiene en las manos nos ayuda a evitar contagios, por eso lavarse la mano frecuentemente y de forma eficaz te ayudará a que tu sistema inmune no tenga que combatir los virus y bacterias que de otra forma y a través del contacto con tus manos, vías respiratorias o boca terminaría dentro de nuestro organismo.

También es recomendable evitar los sitios muy concurridos de gente, sobretodo si es en zonas interiores, porque estamos exponiendo nuestro organismo a toda clase de virus y bacterias (de todas las personas que nos rodean), por lo que de ser posible debemos evitar en la medida de lo lógico este tipo de exposiciones, al menos de forma prolongada en el tiempo.

Reduce tu nivel de estrés, sobre todo el estrés crónico, que es aquel que se mantiene a lo largo del tiempo y nos genera ansiedad, puede interferir en la capacidad de los glóbulos blancos para combatir las infecciones, lo que a la larga nos expone a contraer enfermedades e infecciones tan habituales como la gripe.

Alimentos para mejorar nuestro sistema inmunológico

A continuación podrás leer una serie de consejos de alimentos y nutrientes beneficiosos para mantener nuestro sistema de forma correctamente protegido ante el ataque de virus y bacterias:

  1. Aléjate de cualquier tipo de bebida alcohólica, alimentos con azúcar, comida ultra procesada, fritos, etc … seguir una dieta como la mediterránea es siempre una buena idea.
  2. Consume de forma diaria frutas y verduras, pero no en forma de zumo, consumiendo la fruta entera nos aseguramos de aprovechar toda la fibra que contiene y mejorar el crecimiento de nuestra flora bacteriana
  3. Son muy recomendados los alimentos con vitamina C como la naranja, el kiwi, las fresas y uno de los que mayor cantidad de vitamina C contiene, el pimiento
  4. Permanecer unos 30 minutos al día al sol nos ayuda a producir vitamina D, si esto no es posible podemos recurrir a suplementos de vitamina D que nos ayuden a alcanzar los niveles correctos para nuestro organismo

No olvides que además de los tipos de alimentos que tomamos es muy importante cómo los tomamos, mucha gente prefiere tomar zumos de frutas, esto es algo desaconsejable porque estás tomando los azúcares de la fruta pero estás privando a tu organismo de una fuente saludable de fibra. Lo mismo pasa con las verduras, siempre que sea posible es recomendable tomarlas crudas o cocidas poco tiempo para garantizar que los nutrientes que nos proporcionan los podamos aprovechar al máximo.
Precocinados, ultra congelados, preparados, platos listos para calentar … todo este tipo de comida debería desaparecer de nuestra cesta de la compra y centrarnos en consumir más comida real, alimentos frescos y naturales.

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