Cada rincón de la Provincia de Léon ofrece una experiencia única: contraste en los paisajes; herencias culturales, históricas y artísticas, gastronomía, personas…
León es tierra de magia.
El verano está aquí, un momento para soñar con nuevos caminos, saborear nuestro país, crear imágenes para el recuerdo y enganchar las vacaciones estivales con toda la fuerza que se merecen. Los rayos de sol anuncian la llegada del buen tiempo y con ellos, la capital leonesa se convierte en un enclave perfecto para hacer turismo y vivir un verano diferente. Este año, León te muestra sus secretos.
La Catedral con sus magníficas vidrieras, la Colegiata de San Isidoro, el Palacio de los Guzmanes o la Casa Botines… Lugares emblemáticos que, por supuesto, son de visita obligada para todo aquel que quiera sentir la esencia leonesa, pero, ¿sabías que esta ciudad también guarda secretos y rincones con historias sorprendentes?
Comenzamos por el corazón de la capital, la ‘Pulchra Leonina’, joya del gótico universal que, frente a ella, pasan miles de personas al día admirando la belleza de su arquitectura. Sin embargo, lo que muy pocos saben es que junto a la capilla de la Virgen Blanca se encuentra la tumba de Ordoño II, uno de los personajes más emblemáticos en la historia de León. Hijo de Alfonso III, fue un monarca enérgico y muy batallador, sometiendo a su autoridad los territorios del Reino de León.
La Colegiata de San Isidoro es otro de los edificios icónicos de la capital y es considerada como la Capilla Sixtina del Románico. Entre los muchos tesoros que guarda desde el siglo XI, uno que de gran importancia histórica es el Cáliz de Doña Urraca, la Temeraria, copa que se cree que fue la usada por Jesucristo en la Última Cena. ¡Una curiosidad! La propia Urraca aportó sus joyas personales para embellecer esta obra de orfebrería.
Sin salir de la Colegiata nos encontramos otro de los secretos que nos ofrece la capital leonesa: el gallo persa. Fue fabricado en el siglo VI por orfebres persas y en su día coronaba a modo de veleta la torre de la iglesia. ¿Un secreto? Aún conserva una enigmática inscripción en su interior que todavía no ha podido ser descifrada.
A un lado de la Casa Botines destaca un edificio renacentista, el Palacio de los Guzmanes. En su fachada aparece el misterioso escudo de los Guzmanes. Se trata de un caldero del que salen seis serpientes que, para muchos, pasa desapercibido, pero que representa el símbolo de uno de los linajes leoneses más antiguos.
Una provincia con múltiples retratos que van desde un gran legado histórico, fruto del paso de grandes civilizaciones, hasta parajes naturales donde conviven diversas especies naturales autóctonas. Historia, patrimonio, naturaleza y arquitectura.
Un ‘todo en uno’ que convierte a este destino en la opción perfecta para disfrutar de un viaje de autenticidad y esencia natural. En cada rincón que mires, León atesora lugares de gran valor que sorprenden al viajero.
Cada paso en la provincia de León es una experiencia en sí misma, es sumergirte en un paraje único donde descubrirte a ti mismo. Es respirar aire puro, sentir la paz en el paisaje, caminar entre naturaleza y querer que cada momento nunca termine. León es magia. Una provincia forjada en el crisol del tiempo con un formidable patrimonio histórico, fruto de la sucesión de culturas que pisaron sus tierras.
Astorga, destino de historia, arte y religión. U
n lugar perfecto para comenzar ese viaje de sensaciones por esta provincia, donde legiones enteras marcaron el paso del tiempo de una tierra que hoy brilla con luz propia.
León es esencia y paz.
Como también lo es Ponferrada, capital de El Bierzo, encomienda de los templarios con su castillo como icono. Un lugar de peregrinaje por el camino de las estrellas, el Camino de Santiago.
A vista de pájaro, su territorio muestra hermosos contrastes como el de las montañas del norte y los llanos del sur; la fertilidad de El Bierzo y la dureza de la Maragatería. Sus ríos, como el Esla o el Sil, ofrecen un paisaje diverso donde la vegetación y la fauna se convierten en la ecuación perfecta para una aventura entre la naturaleza.
La diversidad paisajística de León ha creado múltiples hábitats, tan dispares como originales, peculiares e, incluso, únicos. En cada uno de ellos se encuentran especies animales y vegetales de gran valor. Desde los parajes vírgenes de Los Ancares Leoneses donde perviven las especies autóctonas, hasta las tierras labradas por el hombre al sur de la provincia, las Tierras de Campos de las que es capital la monumental Sahagún. La naturaleza leonesa ofrece en cada paso una experiencia distinta.
Cada rincón incita a recorrer una ruta a través de los tiempos para descubrir el patrimonio artístico y cultural que ha dejado la historia en las tierras leonesas. Desde los primeros pobladores hasta las representaciones artísticas del siglo XXI. Ejemplo de ello, la Casa Botines de Gaudí, en la capital leonesa. La singularidad de su impronta se convierte en el punto neurálgico perfecto para conocer una ciudad que resume a la perfección la esencia de una provincia en todas sus vertientes.
León es un destino de tesoros que acoge con los brazos abiertos a cualquier viajero. Un lugar que guarda la esencia más pura en cada uno de sus rincones y sin olvidar su gastronomía!
Este verano es el momento de disfrutar de nuestro país y la cara más misteriosa de León te espera para ser descubierta.