El ayuno consiste en dejar de comer alimentos sólidos. Durante un día de ayuno, sólo hay que beber mucho, agua cortada con zumo de frutas, infusiones posiblemente endulzadas con miel y caldo de verduras. Aunque puede hacer adelgazar (¡y con razón!) y perder hasta el 10% del peso inicial en una semana, el ayuno se presenta sobre todo como un medio para eliminar el exceso de toxinas que obstruyen el organismo como consecuencia de una alimentación desequilibrada, un estilo de vida sedentario, el estrés, el exceso de tabaco, etc.
También puede tener una dimensión espiritual o religiosa. Permite volver a centrarte en ti mismo, desprenderte de las cosas superficiales, concentrarte en los problemas que a veces ocultas en tu vida cotidiana.
Beneficios y desventajas del ayuno
Como funciona el ayuno
El ayuno puede ser semanal (un día a la semana) o anual (una semana o más al año). Si nunca ha ayunado antes, sus defensores recomiendan el ayuno anual, en el que se prepara una semana suprimiendo gradualmente la carne, los productos lácteos, el café y el alcohol y comiendo sólo fruta y verdura.
Durante la semana de ayuno, bebe de 2 a 3 litros al día: una tisana por la mañana (con miel, si quieres), un caldo de verduras por la noche y, a lo largo del día, agua cortada con zumo de frutas (80% agua, 20% zumo de frutas). Se supone que la miel y el zumo de frutas evitan las molestias y las migrañas.
Durante la tercera semana, debe volver gradualmente a una dieta sólida. En función del objetivo o de los resultados, puede prolongarse más de una semana, o bien la fase de vuelta a la comida puede ser más gradual. El ayuno suele combinarse con una actividad física suave (senderismo, yoga, taichi), tratamientos de fitness (masajes, talasoterapia) o meditación.
Beneficios y peligros del ayuno
¿Ayunar ocasionalmente durante un día? Por qué no si te has excedido (después de una fiesta de Nochevieja, por ejemplo). Esto es también lo que hacemos espontáneamente en caso de «crisis hepática» (contracciones dolorosas de la vesícula biliar debidas al abuso de grasas y/o alcohol). Sin embargo, es importante beber mucho, al menos 2 litros, para drenar el organismo y mantener un aporte de hidratos de carbono (mediante zumos de frutas) para evitar la hipoglucemia.
El ayuno para adelgazar no tiene ningún interés: privado de proteínas, se pierde tanto músculo como grasa. Y cuanto más tiempo ayunes, más rápido recuperarás el peso perdido, o incluso más, cuando vuelvas a comer… A menos que sigas restringiéndote durante mucho tiempo.
Esto es lo que recomiendan los defensores del ayuno. El «ayuno terapéutico» no parece razonable, ya que priva al organismo de todo tipo de nutrientes esenciales para la salud (vitaminas, minerales, antioxidantes, etc.).
En conclusión antes de empezar es esencial que pidas consejo a tu médico. Si se opta por una semana de ayuno anual, lo ideal es hacerlo en una clínica u otro centro médico. Puede provocar una bajada de la tensión arterial, hipoglucemia, fatiga, estreñimiento prolongado, medicación hiperactiva, etc. También está contraindicado para los niños.
