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Técnicas para subir la autoestima pasados los 50

Por más que cuides tu salud y, en especial, tu estética, tarde o temprano, si eres una mujer de más de 50 años, la edad se reflejará en tu cuerpo. A algunas mujeres esto las afecta de un modo especial haciendo mella en su autoimagen y la valoración positiva que tienen de ellas mismas. Es decir, hace que se sientan mal frente al espejo pero también que se juzguen negativamente por su forma de ser, actuar o pensar.

Si eres una de ellas o por momentos sientes que el paso del tiempo reduce la seguridad en ti misma, presta atención a estas prácticas y sencillas técnicas para subir la autoestima. Te animarán a cambiar tu actitud ante el envejecimiento natural.

Técnicas para subir la autoestima después de los 50

El amor propio es fundamental. Nadie que no se ame a sí mismo puede amar a los demás. La baja autoestima es común en mujeres de la mediana edad, pero ello no significa que debas acostumbrarte a andar por la vida a medias tintas.

La sana estima por uno mismo se trabaja, se construye y puede aumentar su nivel. Procura aplicar a tu día a día alguno de estos recursos y disfruta de los resultados. ¡A por ello!

Tu historia no es la que es, sino la que te cuentas a ti misma

¿Qué significa? Que si eres autocrítica al máximo y vives diciendo: «no lo lograré», «lo hago todo mal» o «tengo mala suerte», actuarás, pensarás y te sentirás decaída. En cambio, si cambias tu actitud y logras acallar tu voz interior exigente y mordaz podrás valorar objetivamente tus logros y, por otra parte, aceptar de manera realista aquellas cosas de ti que no te gustan tanto. Ha llegado el momento de hacer una lista de tus habilidades, logros y cualidades positivas.

Haz las paces con tu pasado

Tu vida es la que es, no la que quisieras que fuese. La realidad se impone. Deja de lado los autorreproches y perdónate. Por no concluir aquella carrera universitaria, por abandonar aquel trabajo y lanzarte a la aventura de emprender o por haberte divorciado del padre de tus hijos.

Basta ya de culpas. Si tienes claro que todo lo has hecho de corazón, ¿qué más da? Para animarte, haz una lista de los logros que te enorgullecen y que te ayudaron a llegar hasta aquí. Seguramente sean más que los tropiezos.

Mantente activa física y mentalmente

Cuidarse hace bien. No es una promesa a futuro; el hecho de hacer cosas por tu salud física y emocional te proporciona bienestar en el presente. Desde el preciso momento en que te pones en marcha y decides caminar por las mañanas, quedar más con las amigas o resolver un sudoku cada noche antes de dormir. Verás cómo las pequeñas acciones también te brindan grandes satisfacciones.

Dí «sí» a la vida social y «no» al aislamiento

La falta de contacto social y de un entorno con el cual compartir las penas y las alegrías es una de las principales causas de muerte en personas de tu edad y mayores. ¿Lo sabías? En cambio, la vida social es fuente de vida. Sin duda, socializar permite mostrarte tal cual eres y reírte de ti misma. Afecta directamente a tu autoestima (se eleva).

Además, compartir tiempo y experiencias con otros (procura que sean seres positivos que tengan buen rollo) disminuye el estrés y previene los síntomas de un posible estado depresivo.

Eso si, busca relaciones positivas y personas que te apoyen, las personas que te rodean pueden influir en tu autoestima. Aléjate un poco de las que siempre cuentan historias negativas.

Si estas soltera déjate de prejuicios y no dudes en buscar tu media naranja en Internet. Si te quedas en tu rincón pocas serán las posibilidades de conseguir un bonito encuentro. Regístrate por ejemplo en amor50.com, la nueva web de encuentros para mayores de 50, no cuesta nada probar, el registro es gratis.

Reconcíliate con tu cuerpo

La carrera contra el tiempo está perdida desde la línea de salida. Hacer lo posible para sentirte bien frente al espejo está bien, pero maltratarte y auto criticarte demasiado definitivamente no lo está. Acepta que ya no tienes la figura de los 30 o la firmeza corporal de tus 40 años. Focalizate en lo que sí te gusta de ti y valóralo. Y siempre recuerda: no eres solo un cuerpo; eres mucho más que eso.

Tacha un elemento de tu lista de pendientes

Una manera práctica de levantar la autoestima es aceptar un desafío. Si miras para atrás, seguramente tengas muchas asignaturas pendientes. Algunas ya resultan irrealizables, pero siéntate ante el resto de los ítems de tu lista.

Aprender una nueva habilidad o tomar una clase puede ayudar a aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo. Pintar, hacer yoga, cocinar…la verdad es que aprender nunca ha sido tan accesible.

Elige uno… ¡y a por él! Llevar el pelo corto una temporada, hacerte un tinte distinto, retomar las clases de yoga o aprender a pintar con acuarelas. ¿La clave? Fijarte una meta y alcanzarla. Aprende a aprovechar mejor tu tiempo libre!

No aguardes la aprobación de los demás

La autoestima, como su nombre indica, es la estima por uno mismo. Viene de adentro, no de afuera. Tenlo presente y actúa en consecuencia.

Ya casi terminas de leer este artículo. ¿Ya tienes claro por cuál de estas técnicas para subir la autoestima comenzarás? No lo dejes para después. Tu tiempo es hoy. Cada minuto cuenta y es tuyo. ¡Adelante! Y jamás olvides esta frase que se le atribuye a un personaje que representaba la inigualable Carmen Maura: «nena, tú vales mucho».

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