Si eres una mujer recién integrada en el mundo laboral o que se estás planteando volver en él y tienes más de cincuenta años, este post es para ti. Muchas veces, yo también he pensado que, a partir de cierta edad, ya no puedo salir a trabajar y lo único que sé hacer son mis típicas tareas de ama de casa. Te suena familiar. ¿Verdad? Nada más lejos de la realidad. La clave: tener confianza en si mismo.
Cómo tener confianza en si mismo pasado los 50
No te tienes que preocupar, si sientes ciertos miedos o inseguridades. Yo estaba en la misma situación y los he sentido alguna vez. Sobre todo, al comenzar algo distinto o aventurarme en un nuevo proyecto. Sin embargo, no debes olvidar que la confianza no depende de nadie más que de ti misma.
Es tan fundamental que creas que puedes conseguir aquello que te propongas que, si no lo haces, estarás poniéndote barreras a ti misma y frenando la posibilidad de nuevas oportunidades. Y, por consiguiente, frenando tu potencial.
No temas salir al mundo diciendo «¡aquí estoy yo!» y mostrando aquello que sabes hacer, además, muy bien. No te preocupes por aquello que no dominas tanto. Nadie nace sabiendo y de todo se aprende. Para eso, estamos en una sociedad interrelacionada y nos ayudamos entre nosotros.
La falta de confianza en mí misma estaba directamente relacionada con mis miedos. Sentía pavor por no lograr aquello que me había propuesto y enfrentarme a algo desconocido; por lo que, finalmente, acababa por no intentarlo.
Y todo por el miedo a fracasar. Pero -amiga- lo que tenemos que pensar es que fracasa quien no lo intenta y no quien necesita mejorar. Lo importante no es la caída, sino las veces en las que nos levantamos para seguir al pie del cañón.
Importancia de la confianza en si misma
Es normal que, si estamos acostumbradas a una rutina de estar en casa y dedicarnos al cuidado de la familia, ahora nos dé miedo salir ahí afuera, emprender en algo que nos guste o empezar en una empresa nueva.
Compañeros nuevos, horarios distintos, un jefe y un ambiente laboral al que no estamos acostumbradas. Por supuesto: puede dar miedo. Pero, si no comienzas esta nueva aventura, no conocerás todas las cosas positivas que te puede aportar.
Yo pensaba en todas esas ventajas que me traería un nuevo empleo. Conoceré a muchas personas nuevas. Algunas, simplemente, serán mis compañeras, pero con otras podría llegar a crear grandes lazos de amistad.
Aprenderé a trabajar de una manera organizada, con horarios y todo planificado y donde el trabajo en equipo es importante. Son grandes lecciones que en tu casa no aprenderás o al menos no las asimilarás desde la misma perspectiva. Asimismo, tendré un jefe, que no seré yo, y aprenderé a delegar y ser responsable y consecuente.
Crecerás como persona
Evidentemente, todas las partes tienen sus ventajas e inconvenientes, pero, evitando los riesgos y obstáculos, irás cerrándote muchas puertas y experiencias que ahora mismo son totalmente desconocidas para ti. Pero que, sin embargo, pueden traerte mucha felicidad y satisfacción contigo misma.
No olvidemos que, cuando nos sentimos productivas y vemos que estamos realizando un buen trabajo, eso se refleja en nuestro estado de ánimo. A la vez, me proporcioné más seguridad; esa misma de la que, en un principio, no disponía. Nada llega sin esfuerzo, pero ya verás cómo luego lo agradecerás.
Tener confianza en si mismo es superar tus propios miedos, barreras e inseguridades. No quiere decir que sea fácil, pero tampoco resulta imposible. Recuerda que, cuando vas con una actitud positiva y ganas de comerte el mundo, los demás lo notan y recibirás una respuesta positiva a cambio. ¡Ten altas expectativas sobre ti!
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