‘amor50’

¿Por qué cumplir 50 años es cada vez más apetecible?

Si hace unos años nos hubieran dicho que la década de los 50 iba a suponer un antes y un después en las vidas de las personas, probablemente nos les hubiéramos creído. Pero la línea de la edad se ha vuelto más fina, los avances tecnológicos y médicos han ayudado a creer en una nueva juventud que se vive de una manera mucho más intensa que la verdadera. Cumplir 50 años ya no es lo que era, es más, se está dispuesto a vivirlos intensamente.

Ya ha quedado atrás el momento en que la edad, los deseos, los anhelos venían reflejados por una fecha en el DNI. Ahora esto se encuentra en la cabeza y, sobre todo, en el corazón. Estamos ante un grupo muy numeroso de personas que, lejos de pensar que están dejando de ser válidos para la sociedad, se comprometen con ella, acuden a restaurantes, viajan, leen e, incluso, emprenden.

Ya no se valora únicamente a los millenials, todos nos hemos dado cuenta de la fuerza moral y económica de este grupo social, al que se ha empezado a dar la importancia que merece; no hay más que ver la publicidad para observar cómo, cada día más, está representada en multitud de anuncios.

El entorno ha sido absolutamente primordial en este cambio de paradigma: cada vez hay más marcas de ropa que utilizan modelos de esta edad, conscientes del poder económico y de sus hábitos sociales y, junto a la extendida costumbre (sanísima costumbre) de acudir al gimnasio o, en su caso, hacer un ejercicio moderado, que ayuda a mantener la autoestima alta y, por supuesto, un cuerpo en perfectas condiciones.

50 años
Mujeres como Sophie Fontanelle y Meryl Streep han sido elegidas como portada de prestigiosas publicaciones de moda. Imagen Instagram @grazia_fr y @voguemagazine

¡Cuántas veces hemos oído decir: “¡me siento mejor que cuando era joven!», algo que, desde un punto de vista científico, resulta imposible.

Pero es esa fuerza interior la que irradia ese optimismo contagioso, esas ganas de vivir. Y no es sólo una sensación: el estudio “Envejecer sin ser mayor” de la Fundación Pilares constata esta realidad: “se vive, en definitiva, en un presente continuo con clara vocación hedonista que define en forma precisa el ritmo y las expectativas desde las que nuestros interlocutores imaginan su experiencia del envejecimiento. Esta situación proporciona una relajación, una calma asociada a la falta de exigencias que permite disfrutar los procesos sin el estrés de los resultados que antes exigía el calendario, sabiéndose responsable y autorizado para decidir en cada momento lo que más se ajuste a sus deseos.”

Y es un fenómeno mundial. De hecho, la periodista del “The Telegraph”, Shane Watson, ha acuñado un término para nombrarlo: Midorexia o “la creencia de que no solo se puede ser atractivo para siempre sino que, de hecho, la edad nos convierte en personas todavía más seductoras  y sería un crimen no aprovecharnos al máximo de ello antes de que sea tarde”.

Los años ya no se conciben como antaño; al igual que se ha “estirado” el periodo que llamamos adolescencia, la década de los 50 se siente más como continuación de los 40 y hemos pasado de verlos como el preámbulo de una vejez ya próxima, a la oportunidad de hacer aquello para lo que no has tenido tiempo, no te habías atrevido nunca o, por qué no,  tus ingresos económicos no te lo permitieron.

Y es cierto que a los 50 años se pierde la vergüenza, y es cierto que tu experiencia te hace ser más valiente, que te sientes pleno mentalmente (empiezan los achaques, pero la medicina los trata como nunca, con previsión y normalidad) y que la sociedad te anima a hacer aquello que siempre te apeteció hacer y que nunca hiciste.

También te puede gustar leer

Escrito por Carmen Moreno unlugarsingular

No hay comentarios
Dejar una respuesta

Tu dirección de email no será publicada.

Puedes usar estas etiquetas y atributos de HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>