‘amor50’

¿Cómo te sientes a punto de cumplir los 50 años?

Que las personas que me rodean se ilusionen de la misma manera que yo no es tarea fácil. Pedir consejo para saber por donde encauzar las ilusiones es, en ocasiones, un muro difícil de atravesar.

En ese momento me encuentro mientras escucho a Michel Jackson cantar junto a Justin Timberlake : ¨Love Never Felt so good ¨ y me siento tan identificada cuando dice : «And the nights gonna be just fine, gotta fly, gotta see, can´t believe, i can´t take it , cause».

Porque así me siento camino de cumplir los 50 años. Si, 50 años.

Repito la cifra en voz alta y apenas he acabado de pronunciarla se han vertido sobre mí una cantidad de recuerdos y una marea de ilusiones que me abruma de forma grata.

Cumplir los 50 años

No me sobrecoge cumplir años. Todo lo contrario. Me produce mucha ilusión pensar que los tengo y me hace sentir muy afortunada.

He llegado hasta esta edad y tengo: Un trabajo inestable pero con el que puedo ganarme la vida y una familia donde me siento querida. Ah! Salvo analíticas que lo confirmen, tengo salud.

También, es verdad que me faltan muchas cosas, y tal vez, más personas que se han ido quedando en el camino. Pero intento, todos los días equilibrar la balanza para que no se vaya más hacia el lado de las pérdidas que el de las ganancias y así conseguir vivir en armonía.

Quizás no debería echar la vista atrás ni volverme melancólica, actitud a la que voy más a menudo de lo que quisiera y que en función todavía de mis ciclos hormonales se hace más o menos acusada. Pero yo que nunca me imaginé ni fantaseé con la idea de cómo sería cuando llegara a este momento.

Ahora que ya estoy aquí quiero sentirme satisfecha del camino que he recorrido y orgullosa de que algunos de los rasgos de mi personalidad se han quedado intactos a pesar del paso del tiempo. Otros, no me han quedado más remedio que tratar si no me hubiera vuelto loca.

Hablo de las ganas que tengo aún por hacer cosas, de comenzar proyectos, de seguir aprendiendo, de conocer a gente y emocionarme a pesar de las adversidades que la vida pone y que os aseguro no son pocas.

De saltar al ruedo de la vida donde muchas veces el pez grande se come al pequeño, donde lo diferente no tiene cabida y se le margina.

Donde se siguen premiando las injusticias, donde todavía hay gente que con una pieza de arte no se emociona y que sigue considerando abusivo pagar por visitar  un museo y por comprar un libro.

Donde la mujer tiene dificultades aún para hacerse un hueco y donde el hombre todavía está algo descolocado.

Donde la piratería es una virtud para el que la consume y donde ver una obra de teatro mas de dos meses en cartel resulta ser un verdadera quiebra.

Pero yo sigo queriendo transitar por esta selva donde sé que todavía hay gente que necesita alzar voces para que se le oiga porque su mensaje es limpio, porque quiere aprender y seguir emocionándose con un cuadro, con un nuevo libro y con un recital de un artista novel.

Os aseguro, que aunque no siempre con la misma intensidad, aún me quedan fuerzas de vivir y me emociono ante la belleza de las cosas que me rodean como cuando tenía 20 años.

Como repito de nuevo, a pesar de las adversidades.

Por eso a veces me gustaría dar voz y visibilidad a todo lo que aún siento. Darle forma a esta corriente de sensaciones, de emociones, de pensamientos, de descubrimientos, de fragilidades, de inexperiencias con las que me muevo cada día. En ocasiones con más destreza que otras. No sé como, pero encontraré la forma.

Porque cuando algo en tu interior te dice que sigas para delante, que no te detengas, que aunque seas nueva en el camino que quiero explorar, la edad me ha dado la suficiente humildad como para reconocer que soy mediocre en muchas cosas pero que a sentir y a querer aprender no me gana nadie.

He llegado a esta década con los complejos justos y ya me he cansado de negarme las oportunidades.

Pero, a pesar de todo, en ocasiones estoy perdida y  buscando complicidad pretendo que los demás se ilusionen con la misma intensidad que yo y eso es tan difícil como imposible.

Trataré de no desanimarme hasta encontrar esa forma y la plataforma para expresarme aunque en ese camino tenga que quitar mucha maleza para poder seguir.

Tengo una edad Babú que quiero explorar, y sobre todo vivir con la plenitud y con la serenidad que da la madurez y porque no, con los mismos deseos que cuando era aún más joven.

Ah por cierto: Ante las adversidades BAILA, ¡con optimismo¡ . Desahoga mucho.

A por los 50 años!!!!!!

Escrito por Àsun Moreno Fidalgo

Asun Moreno Fidalgo

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