La Costa Brava se convierte en un destino mágico en primavera, no solo por su combinación de belleza natural, rica cultura y hospitalidad excepcional, sino también por ser una época en la que reina la calma, con un clima suave y agradable perfecto para explorar sus rincones más pintorescos sin las multitudes del verano.
Esta región cuenta una variedad de paisajes, desde mar y montaña hasta pueblos pesqueros y villas medievales, pasando por una rica historia y cultura, que lo convierten en un destino lleno de posibilidades para explorar y disfrutar. Estos cuatro planes, en Girona y Pals, son perfectos para una escapada en primavera.
Una ruta ciclista por Girona
Quienes disfruten del ciclismo, sabrán que Girona es un paraíso para amantes de la bicicleta de carretera y de montaña. La provincia cuenta con una increíble red de rutas listas para dejar boquiabierto a cualquiera, permitiendo pedalear por pueblos centenarios aferrados a las montañas, viajar en el tiempo a las ciudades medievales mejor conservadas de España y disfrutar de tramos maravillosamente pintorescos de la ondulada costa de la Costa Brava.
Con una gran variedad de rutas, por mar y por montaña, y un clima más que favorable durante la primavera, la provincia es perfecta para una escapada ciclista. El mejor punto de partida es la capital, Girona, en el que pueden encontrarse alojamientos bike-friendly como el Best Western Premier CMC Girona. El hotel cuenta dos Bike Stations, uno totalmente equipado, en el cual se puede guardar, reparar y limpiar las bicicletas y otro tan solo para almacenaje; así como un desayuno buffet con todos los ingredientes necesarios para poder cargar pilas antes de empezar a pedalear.
Experiencia de desconexión en Pals
Encantador, rústico y rodeado de naturaleza, así es Mas Salvi by Hotels CMC, un establecimiento que ofrece un rincón de intimidad en la Costa Brava en el que desconectar de la rutina entre siglos de historia. Situado en la pequeña localidad medieval de Pals, el hotel se encuentra en una masía del siglo XVII emplazada en la zona verde protegida del Carmany.
En Pals hay dos formas de desconectar de la rutina, la primera incluye la sala de masajes, el salón de lectura, el jacuzzi y la piscina (interior y exterior) de Mas Salvi; oasis de tranquilidad a pocos kilómetros de grandes ciudades como Barcelona. La segunda podría ser perderse por las callejuelas empedradas de esta villa medieval, pintorescas durante todo el año y que permiten sumergirse en un viaje en el tiempo en medio de colores ocres y dorados. Ambas son complementarias e ideales para vivir una experiencia única esta primavera.
Mas Salvi también cuenta con un Bike Station, el entorno del hotel es ideal para perderse por infinitas rutas pensadas para ir en bicicleta y disfrutar del paisaje.
Fin de semana enogastronómico
Los amantes de los vinos con personalidad tienen una cita en Mas Geli, una bodega familiar que elabora vinos que pretenden expresar la esencia de un territorio. Al estar ubicado en un paraje privilegiado al abrigo de los macizos de las montañas de Begur y del Montgrí, y gracias a la tierra de arena y piedra caliza, así como su proximidad al mar y el microclima propio de la zona, sus vinos cuentan con personalidad propia.
La bodega ofrece visitas y catas los fines de semana de primavera; además, los domingos de mayo cuenta con un recorrido por la finca seguido de una sesión de yoga entre viñedos y una cata de vinos Mas Geli.
Además de descubrir el lado vinícola de Pals, quien visite esta zona del Baix Empordà no puede irse sin disfrutar de la sensación de un buen arroz a la cazuela; uno de los protagonistas de la cultura gastronómica de esta villa.
El restaurante Mas Salvi, cuenta con una cocina sana, equilibrada y de calidad, basada en los productos de proximidad que ofrece el Empordà, en el que podrás degustar, entre otras especialidades, de un buen arroz. Comer o cenar en Mas Salvies el complemento ideal a una jornada de yoga y vino.
Escapada urbana en pareja
Girona es una ciudad con muchos años de historia y cultura concentrados, que hay que saborear paso a paso, sin prisas. Sus murallas preservan el tramo urbano medieval y el Barrio Judío es uno de los más significativos de Europa; mientras que monumentos emblemáticos, como la Catedral y la Basílica de Sant Feliu, atestiguan la historia de la ciudad y su valioso patrimonio cultural.
Además, cuenta con una oferta gastronómica envidiable, y su casco antiguo, con sus puentes, callejones, plazas y catedral suponen una visita más que obligada.
El Best Western Premier CMC Girona cuenta con una ubicación óptima, a escasos minutos caminando del centro, que lo pone como base de operaciones ideal para una escapada urbanaa la ciudad catalana. Aparte de su ubicación, cuenta con espacios pensados para el máximo confort, con una decoración cálida, confortable y funcional, y todos los servicios necesarios para hacer de la estancia una experiencia perfecta.