Hoy la receta es una ensalada ideal para llevar al trabajo, voy a utilizar pollo en escabeche. Adoro los escabeches, a veces pienso que nací escabechada , jajajaja
Ingredientes para 4 personas
- 1 pollo amarillo entero
- 1 botella de vino blanco
- Vinagre de manzana
- 3 cebollas dulces
- 3 dientes de ajo
- 4 zanahorias
- 1 pastilla de avecrem
- Pimienta negra en grano
- Tres hojas de laurel
- 1 cucharadita tomillo seco
- 2 bolsas de ensalada variada (me encantan las que llevan rúcula)
- 4 huevos cocidos
- Aceite de oliva
- Sal
Comenzamos pelando las cebollas y picándolas muy finamente.
Colocamos aceite en una sartén y calentamos la misma a fuego fuerte(9). Cuando el aceite esté templado añadimos la cebolla y la sal y bajamos el fuego al (5), tiene que pocharse muy templado, añadimos la lentamente. Pelamos los ajos, los cortamos en láminas y los añadimos a la sartén. Pasados unos 20 minutos más o menos tendremos nuestro sofrito hecho.
Mientras pelamos las zanahorias y con un rallador o con nuestro famoso sacapuntas de verduras, las partimos en forma de espaguetis.
Cuando está el sofrito terminado, lo trituramos con una minipimer y ponemos nuevamente en la sartén. Añadimos las zanahorias y rehogamos durante 10 minutos para que se ablanden. Añadimos las hojas de laurel, y el 7u 8 granos de pimienta y el tomillo. Rehogamos unos minutos.
En la olla a presión, introducimos el sofrito y añadimos el vino y el vinagre.
Normalmente utilizo una botella entera de vino blanco. Utilizo un vaso para medir el vino y recordar que por cada tres vasos de vino, uno de vinagre. Cocemos durante 5 minutos
Quemamos la piel del pollo, lo lavamos bien y salpimentamos.
Introducimos en la olla a presión, el pollo tiene que quedar prácticamente sumergido
Cocemos durante 1 hora a fuego bajo (5)
Pasado ese tiempo cortamos el fuego y dejamos reposar durante unas horas. Después sacamos el pollo y limpiamos bien, procurando ir obteniendo trozos grandes para que luego queden bien en nuestra ensalada. Lo colocamos en un recipiente de cristal con el caldo de la cocción para que se conserve. Este escabeche puede durarnos hasta 15 días en la nevera.
Ahora vamos a hacer la ensalada.
Cogemos los huevos cocidos y una vez limpios, los colocamos en el vaso de la Minipimer con un poco de aceite y los trituramos hasta obtener una pasta.
Colocamos en una ensaladera las dos bolsas de ensalada. Añadimos por encima la vinagreta, aceite y sal y removemos bien toda la ensalada.
Colocamos por encima el pollo en tiras.
Con la pasta de huevo hacemos bolas redondas y colocamos cuatro, una para cada comensal. Así nos aseguramos que a todos servimos la misma cantidad.
Para mi en lugar de ensalada siempre utilizo kale, pero he recapacitado y pensado que vais a creer que tengo algún huerto de kale y no es asi, es que me encanta. Siempre os comento que me gustan mucho los alimentos que no son muy blandos, por eso me gusta todo muy al dente. Son manías.
Recordar que esta ensalada la podemos llevar perfectamente a trabajar, colocando en un tarro alto primero el pollo en escabeche con todo su caldo y aceite, después la pasta de huevo y finalmente la lechuga, y no mezclaremos hasta el momento de comer, así no se pondrá fea la ensalada.
Como podéis comprobar en esta forma de hacer el escabeche
Esta forma de hacer el escabeche la aprendí en Valladolid, haciendo unas codornices. Estaban increíblemente buenas, te las ponían encima de la lechuga partidas en 4 trozos. Lo único es que yo necesito 40 codornices para hartarme y por eso pase al pollo.
Nuestra Castilla La Vieja como la conocíamos antes, tiene una cocina que a mi particularmente me llama mucho la atención. El castellano antiguo es muy recio y austero. Fijaros que las torrijas de vino partió de la zona para poder aprovechar el vino.
¿Conocéis el farinato o chorizo de los pobres? En la época de Isabel La Católica comenzó sobre todo en la zona de Salamanca a hacerse el farinato, que va con manteca de cerdo, pan, pimentón, cebolla y se envuelve en tripa de cerdo como el chorizo y se seca en pocos días.
Ahora se ha elevado a la cocina de alto nivel y hay croquetas de farinato y muchas delicatassen más.
Como podéis ver tenemos un país increíble, de unos contrastes maravillosos, con un repertorio culinario difícil de superar.
Me muero por nuestra cocina tradicional, de toda la vida, por continuar la senda de nuestros tatarabuelos, de esa cocina que me llegó de la mano de mi abuela y de sus recetas que con tanto orgullo practico.
Espero que vayáis practicando y que veáis que maravillosa es nuestra cocina y que bueno está todo. ¡Feliz semana Babús! ¡ Os quiero!
