Betty Halbreich es la directora de soluciones, detesta la expresión “personal shopper”, en la famosos almacenes de Nueva York, Bergdorf Goodman , al lado del hotel Plaza y no muy lejos de Central Park desde hace más de treinta años.
Quien es Betty Halbreich
Su pasión por la moda empezó en el armario de su madre, en Chicago, donde nació hace 90 años. No ha parado de experimentar, jugar y disfrutar con ella hasta hoy, que continúa trabajando infatigablemente ayudando a miles de mujeres del mundo del espectáculo, la política, la empresa, amas de casa, adolescentes… a encontrar su estilo y sentirse perfectas con esa ropa que Betty ha seleccionado para ellas.
La “terapeuta de la moda”
Comprar y vestirse va más allá de la ropa. La llaman la “terapeuta de la moda”. Es directa y cálida a la vez. No soporta la cirugía estética, ya que para ella envejecer es un regalo, y confiesa ser más feliz ahora que cuando tenia 40 años.
Su madre era conocida en Chicago por su gran estilo y osadía llevando los sombreros más extravagantes de la ciudad.
Betty Halbreich aprendió jugando y combinando con las prendas su madre. Dice que ahora hace exactamente lo mismo con la diferencia de que tiene las siete plantas de los grandes almacenes para ella, llenas de prendas de los mejores diseñadores, de vestidos de fiesta y de accesorios únicos para poder jugar.
Su máxima sigue siendo la misma, menos es más.
Cuando empezó a trabajar en el año 1976, después de un divorcio traumático y problemas con el abuso de alcohol, la palabra “personal shopper” no existía.
Las clientas llegaban al almacén muertas de miedo e inseguras y, ahí estaba Betty, que nunca había trabajado, para darles confianza y aplicar eso que ella lo llama su bendición: buen ojo, intuición y horas de mirarse en el espejo, ayudando a amigas y generaciones de mujeres, desde abuelas, pasando por sus hijas y hasta sus nietas.
Ha ayudado a elegir vestuario a Meryl Streep, Candice Bergen, a las mujeres de la familia Estée Lauder, Mia Farrow, Babe Paley, a la inefable Joan Rivers de la que era muy amiga, y tantas otras.
También puede recomendarles al mismo tiempo un buen dentista, una guardería o el restaurante de moda en el que sirven el mejor vodka.
Betty Halbreich aconseja antes de salir a comprar enfrentarse a dos cosas: al armario y al espejo.
Tirar o regalar o vender aquello que no nos ponemos en un año y retirar las cosas de valor a la espera de una nueva vida. Betty aún se arrepiente de haber tirado un bolso de cocodrilo …
Sinceridad con sus clientas
Mirarse al espejo, tal cual, desnudas, analizando lo bueno y lo malo de una misma, sinceramente. Su éxito radica en esta última palabra, sinceridad con sus clientas, no dejándolas comprar por comprar sino aconsejándolas, empezando por unas pocas piezas básicas y acostumbrarse poco a poco a ellas.
Es tan auténtica que no trabaja a comisión, lo que le da una gran libertad, recomienda gastar en lo que merece la pena, como puede ser un buen bolso o zapatos, en cambio, una camiseta de algodón no tiene porque ser Chanel, una de Gap es perfecta.
Un buen armario no se construye en un día, lleva su tiempo crearlo
Hay que comprar con calma, huir del color de moda ya que con pocas posturas nos cansaremos de él; los zapatos, bolsos y accesorios son vitales, comprar sin arruinarnos y siempre buscar la calidad; vale más tener un jersey de buena lana que uno de cashmere malo.
Betty Halbreich adora rodearse de cosas bonitas, cada día utiliza sus manteles de hilo para cenar, exquisitos camisones y aconseja tener una joya bien elegida y con valor sentimental. La lectura es otra de sus pasiones siendo el escritor Philip Roth uno de sus preferidos.
Los dos libros escritosLas recomendaciones de Betty Halbreich
Por otra parte, Betty detesta los pantalones blancos y nunca utiliza jeans con la excusa de que le causan claustrofobia.
Adora el color negro porque nunca se pasa de moda, nos hace más delgadas, se puede utilizar en cualquier evento y nadie se da cuenta si se repite el mismo modelo varias veces.
Además, es muy fácil darle vida, con un pañuelo al cuello de animal print o un collar, una medias en color diferente y no tener miedo a mezclarlo con marrón o azul.
Para vestir informal y elegante a la vez, Betty recomienda utilizar una americana en negro o azul o una chaqueta de punto de buen corte por encima. Otra de las recomendaciones de Betty es utilizar ropa interior con la talla correcta, si falla esto último, no hay ropa que pueda encajar.
Cuando le preguntan si piensa retirarse alguna vez, contesta que irá directamente desde la tercera planta donde trabaja hasta el cementerio.
Betty Halbreich tiene dos hijos y tres nietos de los que se siente muy orgullosa. Ha escrito dos libros, el primero “Secrets of a fashion therapist” y la autobiografía, “I’ll drink to that”. Ambos han sido best sellers en Estados Unidos. No dejéis de leerlos si tenéis ocasión, son una joya.
Comprobar que hay mujeres así de entusiastas que ayudan a otras mujeres a amar la moda, a conocer su cuerpo, a realzar su personalidad a través de la ropa con consejos honestos, nos ha parecido suficiente razón para presentaros a Betty Helbreich en Babú magazine.
Escrito por Flor Lloriana
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