Sin duda, volver a enamorarse puede ser una de esas experiencias de vida que pueden vivirse después de los 50. Tal vez cuando ya no lo esperabas. Y es que este suele ser precisamente el error más universal en relación con la felicidad. Visualizar un guión de vida previsible cuando, en realidad, cada historia es única.
El principal motivo por el que una persona puede volver a vivir la magia del enamoramiento superados los 50 es porque la vida ofrece sorpresas constantes. Este 2024 vivir en letras mayúsculas significa abrir nuevas puertas más allá de la zona de confort. En definitiva, este es el regalo de vivir.
Volver a enamorarse a los 50 merece la pena
Sin embargo, existen creencias que pueden llevarte a descartar esta idea y tus propios pensamientos influyen en tu actitud. Si crees que no tienes ninguna posibilidad de volver a enamorarte, esto también se refleja en tu actitud.
No se trata de buscar el amor con impaciencia confundiendo el sentimiento con el apego porque tu felicidad no depende de eso. Tampoco se trata de caer en la situación opuesta si, cuando piensas en la posibilidad de enamorarte, sientes que esa idea te hace feliz en tu interior.
Estas instalada en la rutina
¿Y cuáles son los motivos que pueden llevarte a creer que es poco probable que eso ocurra? En primer lugar, tu propia comodidad. Es decir, puede que te hayas acomodado a tu zona de confort habitual y la idea de volver a tener citas románticas significa ir más allá de la rutina conocida.
El pasado te persigue
También puede ocurrir que tu memoria te esté condicionando de manera negativa si en relación con tu experiencia sentimental das más protagonismo a las posibles desilusiones vividas en el ayer que a los momentos bonitos. Traer el pasado al presente no es una buena idea cuando te impide descubrir cada día como único.
A su vez, tal vez sientas que tienes pocas oportunidades para conocer gente nueva en tu entorno habitual. Tu agenda está ocupada con una lista de actividades en las que te relacionas siempre con las mismas personas.
Las escusas de siempre
Puedes encontrar tantas excusas como quieras para creer que es poco probable enamorarse a esta edad. También puedes hacer lo contrario. Es decir, enumerar una lista de motivos por los que el amor puede llamar a tu puerta en este periodo.
Del mismo modo, también puede suceder que tu vida esté tan llena con tu familia, el trabajo y tus amigos que sientas que no tienes tiempo para hacer espacio a una relación. Pero verás que cuando una historia te hace feliz, todo fluye de manera natural.
Es decir, el amor llega cuando tiene que llegar.
Razones para enamorarse de nuevo después de los 50
Por ejemplo, puedes seguir sumando nuevos recuerdos y nuevas vivencias desde tu situación actual. Estás en un proceso de evolución constante. Tu papel protagonista implica vivir el presente de manera consciente desde la perspectiva de tu mirada actual.
En esta edad también hay espacio para la búsqueda de nuevas oportunidades después de un divorcio, por ejemplo. Otras personas que quedaron viudas en algún momento se plantean la posibilidad de enamorarse una vez superado el duelo. También puedes conocer personas solteras.
A su vez, dispones de más recursos que nunca para conocer gente nueva, puesto que las nuevas tecnologías también te ofrecen un ámbito de comunicación para conocer gente que también tiene la puerta abierta al amor.
Por ejemplo muchos de nuestros seguidores se han apuntado a la nueva web de encuentros online para mayores de 50 que se llama Amor50.com , puedes probar registrándote, apuntarse es gratuito!
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¡Estas en la mejor edad!
Cuando crees que es poco probable enamorarse nuevamente después de los 50, en realidad, estás dejando que la edad te limite, como si los años fuesen un factor negativo.
Por el contrario, la verdadera edad es la de estar vivo. Y puedes convertir tu experiencia en un valor de felicidad. Precisamente, porque en este momento te conoces mejor, sabes qué quieres y no quieres perder el tiempo.
Además, las experiencias vividas, la madurez adquirida y los momentos disfrutados son sinónimo de belleza interior. Una persona de esta edad puede volver a ilusionarse porque el amor no tiene edad. Y, aunque resulta un tópico muy repetido en la sociedad, en realidad, es cierto.
La actitud es muy importante
El amor sí entiende de actitud, por ello, desde este punto de vista, no te posiciones a la expectativa de que ese flechazo surja en algún momento. El amor puede llegar a tu vida de formas muy diferentes. Por ejemplo, también puede nacer a partir de la amistad.
No solo la vida puede ofrecerte sorpresas felices después de los 50, es que, además, tú tienes mucho que ofrecer a la vida. A través de tus acciones si te comportas como guionista de tu presente en aquellos aspectos sobre los que tú puedes influir.
Tú no tienes un poder absoluto sobre todos los aspectos de la realidad. Sí influyes en un aspecto fundamental en la vida en general y en el amor en particular: tu actitud.
La historia de amor más importante que vas a escribir es aquella que alimentas a través del vínculo que mantienes contigo. Es decir, tu propia compañía también es nutritiva. Sin embargo, los vínculos interpersonales también son motivo de felicidad.
Un(a) compañero(a) de vida
Y en este momento, puedes conocer a alguien especial para ti con quien compartir planes, momentos de conversación, ilusiones, valores, proyectos a corto plazo y romanticismo. En realidad, existen tantas historias de amor como protagonistas diferentes. Por tanto, toma tus propias decisiones.
En conclusión, volver a enamorarse es una experiencia más de la vida. Y después de los 50 años siguen surgiendo romances. En el plano de la ficción, el cine y la literatura también dan protagonismo a las historias de amor protagonizadas por personas maduras. Pero, por supuesto, el cine y la literatura también toman su punto de inspiración de la propia vida. Mira a tu alrededor para observar que otras personas de tu generación también se enamoran.
