Cada año, más de 20.000 personas pierden la vida como consecuencia de accidentes en el hogar, la mitad de los cuales están relacionados con caídas. Las principales víctimas de estas tragedias ordinarias, las personas mayores pueden evitar estas caídas con métodos sencillos que protegerán a toda la familia. A nosotros, los babyboomers , nos toca ayudar a nuestros padres que son mayores, si tienes más de 50 sabes de qué estamos hablando…
El orden es muy importante para que una persona mayor no se caiga
Objetos tirados en el suelo, sillas en el pasillo, cajones abiertos… hay muchos pequeños objetos que pueden provocar una caída, especialmente cuando la vista se deteriora con la edad. El primer consejo es limpiar regularmente las zonas de tránsito de su casa o contratar a alguien para que lo haga por ti.
Lo ideal seria conseguir establecer momentos específicos para ordenar: por la mañana, después del desayuno, o antes de acostarse. Esto ayudará a evitar las caídas más peligrosas: las de la noche. Mejor aún, la reorganización de los espacios vitales suele ser suficiente para evitar muchos riesgos.
Más luz, menos caídas
La falta de luz y, por tanto, de visibilidad, es una de las principales causas de las caídas entre las personas mayores. Afortunadamente, esto puede remediarse en poco tiempo. En primer lugar, las bombillas amarillas pueden sustituirse por bombillas blancas.
Son un poco menos cálidas que sus homólogas, pero siguen proporcionando más luz: recortan mejor la forma de los objetos y, por tanto, los hacen mucho más visibles. Lo principal es evitar las zonas oscuras de tu casa.
Un suelo adecuado para una mayor seguridad
Tener los pies en el suelo nunca fue tan importante que cuando hay una persona mayor. Por una buena razón, el mayor riesgo de caída es naturalmente desde el suelo. Para empezar, es absolutamente necesario retirar las alfombras o, si realmente quiere conservarlas, debes fijarlas al suelo con cinta adhesiva de doble cara.
También es aconsejable instalar un revestimiento antideslizante en el baño, en la bañera y en las escaleras. Es sencillo, barato y fácil de obtener.
Por último, recuerda limpiar o hacer limpiar la zona que rodea su casa. Por muy bonitas que sean, las hojas del otoño pueden resultar peligrosas y hacer que te resbales. Por no hablar de la nieve y el hielo.
Equipamiento para protegerse
Un hogar bien equipado es uno en el que hay menos caídas. Si quieres que el tuyo entre en esta categoría, empieza por asegurarte de que todos los cables eléctricos discurren por las paredes o están directamente unidos a ellas. Considere también la posibilidad de elevar los muebles que son demasiado bajos, como los sofás, las camas, ciertos sillones o sillas. A menudo, al sentarse o levantarse, se pierde el equilibrio.
En el caso de las instalaciones sanitarias, puedes instalar un asiento elevador y colocar un asa para que sean seguras. Por último, considere la posibilidad de almacenar los equipos más esenciales y útiles, como
el mando a distancia del teléfono o del televisor, en un lugar claramente visible.
Del mismo modo, es una buena idea tener los interruptores de la luz colocados al alcance de la cama y cerca de la puerta de cada habitación.
Otra idea es añadir unas lamparas nocturnas con sensor de movimiento, muy práctico y barato, no necesita instalación previa. Esto evitará que la persona mayor busque el interruptor en la oscuridad y se caiga.
En conclusión todos tenemos interés en que nuestros padres, ya mayores, puedan ser autónomos en su casa y disfrutar de ella el mayor tiempo posible. Con estas precauciones reducirán en gran medida el riesgo de caídas.
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