‘amor50’

Las rebajas según Germán, Baby Boomer de 54 años

Me llamo Germán y tengo 54 años. Leo habitualmente esta sección y hoy he decidido escribir sobre un tema que me horroriza: “Las rebajas”

La verdad es que ir de compras no me gusta nada, pero como mi mujer no conduce, algunos sábados por la tarde, me pide que le lleve a algún Centro Comercial, de estos que tienen todas las tiendas. Normalmente salimos con una pareja de amigos.

Evidentemente vamos, pero nosotros los hombres nos quedamos en la cafetería tomando algo y las dejamos a ellas que luchen en los almacenes. Hay veces que tardan un par de horas y regresan como se fueron, sin nada.

Realmente mi amigo y yo no lo entendemos, pero tampoco tenemos porque entenderlo. Es cierto que ellas no compran por Internet, lo tienen que ver todo, tocar, pensar, etc.

El pasado sábado muy risueñas cuando llegaron, les preguntamos que si no habían encontrado nada, nos dijeron que iban a esperar  a las rebajas.

Nosotros nos miramos con cara de resignación: “Otro año… ¡ no puede ser!»

Que contentas estaban ¡Cuánto dinero se iban a ahorrar!

Y comenzamos como siempre la discusión:

H.- No lo entiendo ¿Cómo podéis pensar en cuanto os vais a ahorrar? No sabéis que precio van a poner, si vais a tener la prenda, si va a haber vuestra talla y si esto no es preocupa es que vais a comprar por comprar, seguro que compráis cosas que ni necesitáis, de verdad que no os entiendo.

M.- ¿Cómo vais a entenderlo? Si todos los hombres sois como fotocopias. No sabemos cuanto nos vamos a ahorrar, pero que nos vamos a ahorrar, por supuesto que nos vamos a ahorrar.

H.- Pues os deberíamos marcar límite de tarjeta, no vaya a ser que tengamos cuesta de Enero, Febrero, Marzo y Abril.

M.- Que gracioso.  ¿Cuántas veces os habéis comprado ropa interior? ¿Una corbata? ¿Una camisa? . Pero si tu solo vas cuando hay que comprarte zapatos, pantalones , americana o ropa de abrigo y porque no puedo probármelo yo, que si no.

H.- Me llevas solo para que me lo pruebe, porque realmente no pinto nada, todo se compra como a ti te gusta.

M.- Cierto, pero es que de tu gusto no me fío.

Mi amigo que veía que el derrotero de la conversación no iba por buen camino y es supergracioso, cortó por lo sano y dijo: “Vámonos, que os llevo a una taberna que conozco a probar unos finos increíbles con tapita y todo”

Ahí quedo la conversación. Nos fuimos de tapeo y después para casa.

Cuando por la noche me fui a dormir, volvió a mi mente este tema. Nos encontramos en una sociedad de consumo que abruma.

En el trabajo ves personas que cambian de ropa todos los días y rara vez repiten modelo. Es más, mi mujer tiene una conocida, que tiene ropa con la etiqueta todavía, es decir sin estrenar.

Deberíamos pensar que tenemos que adquirir lo que realmente necesitamos. Si solo tenemos un cuerpo.

Tengo claro, que en las rebajas siguen ganando los comerciantes dinero, luego el beneficio que gira sobre cada prenda es enorme. Si gano cuando la vendo a un 50% menos, ¿Cuánto estoy ganando cuando la vendo a su precio primitivo? Entonces  ¿Cuál es el precio real de una prenda?

Entendería perfectamente fuertes bajadas de precio, en ropa de temporadas anteriores , en ultimas tallas, o en tallas de difícil venta. Pero no, no es así.

Pensaba también que para que buscan ropa de moda las mujeres, si luego compran ropa vintage. Que pena que no tenga el arcón de mi abuela. Juro que iba a sacar sus vestidos y se los regalaría bien envueltos a la familia, como si los hubiese adquirido en un mercadillo de Londres y tengo la seguridad de que triunfaría. Es más seguro que se ponía hasta de moda.

Me comentaba mi mujer hace unos días, que una vecina compra la ropa antes de las rebajas y la guarda y cuando empiezan las rebajas va ella con su hija. Una cambia la ropa y le dan tarjeta regalo, la otra está pendiente y vuelve a coger la misma prenda y la paga con esa tarjeta regalo. Así se aseguran que no se quedan sin las prendas que querían.

Bueno para que voy a darle mas vueltas, si con seguridad el día 7 o el primer día que no trabaje y pueda llevarla, iremos a las rebajas y comprará para todos nosotros y volveremos varias veces a descambiar la ropa, porque mis hijos dirán que es pequeña o grande, que mejor en otro color, etc.  Es decir encima de burro apaleado…

¿A cuantos hombre les gustan las rebajas? ¿A cuantas mujeres les gustan?

¿Somos tan diferentes los hombres de las mujeres?. ¿ Se repite esta historia en vuestras casas?

¡Babús cuidado con las tarjetas¡

“¿Tú también eres Baby Boomer?”. Esta es tu sección. Puedes contarnos cómo te sientes después de los 50. Qué te gusta, como te va la vida; tus aficiones. Nos encantaría hacerte visible, ponerte cara y que digas: “Soy Babú”, con orgullo y una gran sonrisa.

Escríbenos a redaccion@babumagazine.com

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