Me llamo Nuria, tengo la mágica edad de 60 años y soy babú; encantada de estar aquí para contaros lo que supone para mí envejecer.
Esta mañana cuando fui al trabajo, al entrar en el metro, me dieron como todos los días dos periódicos gratis. La verdad es que es una gozada, porque son interesantes y me hacen muy corto el trayecto. Según entré en el vagón tuve suerte y pudo sentarme y comenzó su lectura.
Me llamó la atención un artículo que versaba sobre una modelo de 60 años, cuyo tipo envidiarían las mujeres de 20. ¡Que tipo! Desconozco si la foto tenía algún retoque, pero vaya, vaya…..¡todavía estoy en shock! Cerré el periódico y me vinieron a la mente dos películas que seguro que todos habréis visto, son «La Milla Verde» y «El Secreto de Adaline».
Caso curioso en ambas películas y por diferentes motivos el tema central es la longevidad.
En el caso de la Milla Verde, Tom Hanks vive más años de lo normal, pero su aspecto físico se deteriora. Ve morir a su esposa, a su hijo e incluso a su segunda compañera.
Casi al final de la película recuerdo que dice algo parecido a que ser muy longevo únicamente implica ir perdiendo a tus seres queridos y a tus amigos por el camino y eso no compensa.
En el caso de Adaline, por culpa de un accidente se frena el proceso de envejecimiento. Pasan los años y siempre está exactamente igual.
Esto la lleva a tener que cambiar de ciudad y de identidad cada 10 años, para que nadie pueda observar su proceso. Cuando tuvo el accidente tenía una hija, que era relativamente pequeña. El tiempo va pasando su hija va creciendo y ella continua igual.
Pero aquí viene la sorpresa, la protagonista es Blake Lively. ¡Podéis suponer lo espectacular que está! Lógico que se enamoren todos los hombres de ella. Por ir al grano ella tiene 107 años, está espectacular y su hija es una anciana.
Como será que su hija dice que es su abuela. Su hija le dice que se enfrente a la verdad que no siga huyendo de si misma y que si encuentra el amor no le de la espalda.
Y…………se enamora perdidamente de un chico joven, guapo y culto. Precisamente con el padre de él, mantuvo una relación que dejó cuando él iba a pedirle matrimonio y no fue capaz de enfrentarse a la verdad, decirle que no tenían futuro, porque ella no envejecería nunca, ni por fuera ni por dentro.
Una vez contado todo esto, me pregunto a mi misma:
Si hubiese sido una persona poco agraciada ¿hubiese sido la misma historia? ¿hubiese encontrado el amor tantas veces?
¿Podríamos vivir eternamente, si alrededor nuestro la gente envejece?
¿Podríamos superar la falta de nuestros hijos?
¿Seríamos capaces de poder nacer a principios de siglo y asistir a todos los cambios tecnológicos y sociales?
¿No es una crueldad consentir que las personas se enamoren de ti y dejarlas tiradas en el último minuto?
Particularmente no quiero ser longeva, no quiero vivir demasiado y ver como se acumulan las desgracias a mi alrededor. Soy egoísta, pero que muy egoísta, porque prefiero terminar antes que sufrir, pero en mi escala de valores la vida es una pirámide, que nunca puede truncarse ¿me comprendéis? Puedo estar sin raíces, pero no puedo entender que se trunque mi pirámide.
Además para completar mi día, en el periódico también figuraba otra noticia científica.
Comentaban que un grupo de científicos había experimentado con ratones como frenar el proceso de envejecimiento. Que los resultados habían sido muy esperanzadores.
¿Me pregunté? ¿Qué es frenar el envejecimiento? Porque si eso supone vivir más, es una locura, cada vez seríamos más en este mundo, se agudizaría el problema de las pensiones. Y si vivir más es a base de la técnica, de los medicamentos, etc., es decir si alargamos una vida artificialmente ¿tendría algún sentido?
¿Que pensáis babús? Os gustaría ser muy longevos. Me gustaría escuchar vuestra opinión sobre este tema. Gracias por escucharme. Un enorme abrazo.
“¿Tú también eres Baby Boomer?”. Esta es tu sección. Puedes contarnos tu experiencia con el paso del tiempo. ¿Cómo la imaginabas, qué hay de eso que imaginabas cuando la has alcanzado, te supone un problema o sólo le ves ventajas…?. Nos encantaría que nos lo contaras.
Escríbenos a redaccion@babumagazine.com
Hola Nuria.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Voy a cumplir 51 y tampoco quiero vivir tanto.
Mi abuela murió con 103 años, y la gente me decía pues a ver si heredas tú esa longevidad, como su fuese una suerte, a lo que yo les respondía que «no gracias» y se extrañaban. Ignoraban que mi abuela había perdido muy pronto a sus padres. Luego a la abuela que la cuidaba. Con los años, a su marido. Y a su hija (mi madre) mucho antes de lo que le correspondía según lo que debería ser el orden natural.
Pasados sus 80 años vivió la muerte de sus hermanos que aún vivían.
Ella siempre decía que nunca habría imaginado que iba a «durar tanto» y que ella se quería morir en el momento que se volviera dependiente. Lo consiguió.
Yo quiero lo mismo.