Cómo podemos ayudar y hacer compañia a personas mayores

¿Cómo hacer compañia a personas mayores? Superados los 50 años, una de las responsabilidades que tienen muchas personas en esta etapa es cuidar de sus padres, es lo que nos toca. Somos la generación «sandwich» porque ayudamos a nuestros hijos pero también tenemos que estar muy pendientes de nuestros padres que se hacen mayores.

Si ya no tienes tus padres pero quieres ayudar, puedes encontrar distintas alternativas de proyectos que propician el acompañamiento a personas mayores.

Programas de acompañamiento para personas mayores

La crisis del Coronavirus nos ha abierto los ojos y puesto el foco sobre el tema de la soledad de este colectivo. Uno de los programas más importantes es Adopta un Abuelo, un plan que potencia el valor de los vínculos intergeneracionales. Un proyecto de voluntariado en el que pueden participar aquellas personas que deseen dedicar una parte de su tiempo libre a acompañar a personas mayores. El voluntario se pone en contacto con la entidad a través de su página web y rellena un formulario con sus datos personales.

La palabra abuelo es una de las más especiales del diccionario para todos aquellos que han vivido el regalo de sentirse queridos de manera incondicional en su rol de nietos. Este programa recuerda la dignidad de las personas que se encuentran en esta etapa vital y que tienen tanta sabiduría que ofrecer a los demás.

Cruz Roja también cuenta con un programa de acompañamiento a domicilio que está dirigido a personas mayores que sufren alguna enfermedad, discapacidad o son vulnerables ante el riesgo del aislamiento social. Este programa ofrece esperanza a aquellos mayores que viven solos y reciben pocas visitas. Pero también es un soporte de resiliencia para aquellas familias que asumen de manera principal el cuidado del mayor.

A través de la página web Cuideo.com, sus cuidadores y cuidadoras ayudan a la persona mayor en los cuidados, a realizar las tareas del día a día y a mantenerse activas. Además, les hacen compañía y les acompañan a las visitas médicas si es necesario. Tienen una base de datos de más de 83.000 cuidadores/as profesionales de mayores, por lo que siempre encuentran a alguien que se adapte a las necesidades de la familia y la persona mayor.

Voluntariado en bibliotecas.

La lectura, cuando los ojos lo permiten, es una gran aliada contra la soledad. Algunos centros cuentan con la colaboración de personas que de manera altruista incentivan la lectura al llevar hasta el domicilio de los lectores los ejemplares que han solicitado en préstamo. Esta idea también es una excelente forma de compañía puesto que el mayor recibe la visita del voluntario con la sorpresa de esos libros que le van a acompañar en agradables ratos de lectura durante los próximos días.

En ese caso, ponte en contacto con las bibliotecas de la zona en la que vives para saber si existe un servicio de este tipo.

Cáritas también destaca por otra de las iniciativas de apoyo en el cuidado de las personas mayores. Un programa de acción social que ofrece apoyo a familias que tienen a su cargo a un familiar dependiente. Además, este programa también es de interés para los mayores y sus familias, puesto que pueden recibir información útil sobre posibles recursos sociales a los que pueden optar por su situación.

El riesgo de soledad incrementa el sufrimiento de las personas de avanzada edad. La soledad no solo es un sufrimiento emocional, sino que también afecta incluso al estilo de vida de quien siente que la calidad del tiempo no se define por las emociones de felicidad e ilusión. Precisamente, la compañía se convierte en un aliciente de bienestar para quien se siente cuidado.

Fundación Amigos de los Mayores

Cada zona tiene sus propios programas de acompañamiento a los mayores. Por ejemplo, en Madrid destaca la excelente labor de la Fundación Amigos de los Mayores que ofrece servicio a domicilio y en residencias. Pero, además, el mayor también puede disfrutar de apoyo para realizar tareas puntuales, por ejemplo, un trámite administrativo. Por tanto, este servicio se ajusta a las necesidades de los mayores a partir de sus propias circunstancias.

El nombre de esta fundación es fiel reflejo de su filosofía de fondo. La amistad es un motor que cambia vidas y transforma la sociedad.

Sin duda, hacer compañia a personas mayores es una labor de felicidad. Si el cuidado de tus padres es lo más importante para ti, estas ideas pueden servirte de apoyo. Por supuesto, tú también puedes animarte a participar como voluntario en aquellos programas que se gestionan gracias a la ayuda desinteresada de personas que ponen en práctica su empatía y su solidaridad con las personas mayores.

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