Seguro que ya has pensado qué harías con todo ese dinero que te va a tocar con la lotería de Navidad, ¿verdad?. Pues bien, en Babú Magazine pensamos cómo podemos hacerle la vida más fácil y, por eso, queremos que estéis contentos de que no os haya tocado el Gordo de Navidad. Sí, sí, como lo lees. Hacerte rico de la noche a la mañana no tiene tantas ventajas como parece y, tras leer este artículo, vas a descubrir los inconvenientes de ser millonario.
Convertirse en millonario es una tarea difícil, muy difícil. Igual que les pasa a los que, de repente, son famosos, hay gente que arruina su vida después de hacerse rico en un juego de azar. La Lotería de Navidad alegra los bolsillos de muchas personas, pero las hemerotecas nos muestran que, años después, los ganadores de estos premios han acabado solos, arruinados o, en el peor de los casos, suicidándose.
Así le ocurrió a José Manuel Calvo, un empleado municipal de un pequeño concejo de Ourense. Su vida cambió cuando, en 2003 le tocaron nueve millones de euros en la Primitiva. Calvo pasó a ser el millonario del pueblo aunque el destino le tenía otra sorpresa preparada.
En enero de 2009 se suicidó de un tiro en la cabeza. La prensa se lanzó a reconstruir el puzzle de su vida un hombre normal que, tras un golpe de suerte se convierto en rico y se dedica a montar negocios que fracasan, dilapidar dinero con falsas amistades, comprar coches de lujo… Hasta que se da cuenta que lo ha perdido todo. Y, quizá lo más importante, ha perdido al hombre normal que era antes.
Desgraciadamente la historia de José Manuel Calvo no es la única, podríamos hablar de la británica Calli Rogers, que gastó en cocaína parte de los millones que ganó en la lotería cuando tenía 16 años, o de Michael Carroll, quién acumuló varios delitos menores y un serio problema con el alcohol después de ganar 11 millones de euros.
Una ONG de la localidad americana de Denver realizó un estudio para analizar los comportamientos de los ganadores de premios de azar. Se demostró que el 70% de los afortunados malgastan su premio en los primeros años y, la mayoría, coinciden en los efectos secundarios; pérdida de amistades e inestabilidad emocional.
Gonzalo Hervás, psicólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid en declaraciones a La Vanguardia afirmó que: “si pensamos en un acontecimiento futuro negativo, anticipamos sólo posibles consecuencias negativas. Al pensar en un acontecimiento futuro positivo, anticipamos sólo las positivas”.
Es por eso que no se tiene en cuenta el estrés de las decisiones difíciles que se deben tomar al recibir un premio tan grande. El dinero puede solucionar problemas económicos que, a priori, nos arreglarán la vida, pero las tornas acabarán cambiando. Es común que en estos casos aparezcan envidias, gente que solo se arrima por el interés…
Ahora entiendes eso de que lo importante es que haya salud y amor, ¿verdad? Probablemente después de leer este artículo se te hayan quitado las ganas de convertirte en millonario y el próximo año te lo pensarás dos veces a la hora de hacer cola en Doña Manolita.
