10 ventajas de ser abuela

Si te dijera que existen ventajas de ser abuela podrías pensar que estoy loca, ¿no? Ya sé que todos queremos con locura a nuestros hijos y nietos. Pero seguro que, más allá de quererlos, vemos también esas partes menos satisfactorias de ser abuelos. Como cuando nos llaman sin avisar para decirnos: “Hola, mamá. Te llevo a Laurita que tengo que ir a una reunión.” ¿A que te has visto en esta situación con frecuencia?

Todos sabemos que ser abuelos tiene algunas pegas. Sin embargo, tiene más ventajas que inconvenientes. Para mí, evidentemente, como para otras abuelas, lo mejor es el amor que se les tiene. ¡Incomparable!

Lo que yo vivo cuando estoy con mis nietos

Os contaré aquellas cosas positivas que a mí me reporta estar con mis nietos. No creo que me pase solo a mí. Por lo que he conversado con amigas y otros abuelos que conozco, nos pasa a muchos. Ahora bien, cada cual debe mirar su interior, según su propia experiencia vital.

Lo primero que me viene a la mente es la tranquilidad con la que me tomo las cosas y lo que disfruto con mis nietos. Mis nietos me cuentan tantas novedades y confían tanto en mí que me siento la mujer más dichosa del universo.

La segunda ventaja que le saco a esta experiencia es que me rejuvenece. Aunque tengo muchas cosas que hacer, estar con mis nietos me hace sentir tan bien que me siento de nuevo joven. En plena forma. Me dan ganas de hacer muchos más planes.

Una tercera sensación es la de ser útil a mis hijos. La verdad, es algo natural el querer ayudarlos en cuanto podemos. Ahora ellos están en la situación de tener que trabajar; saber que les ayudo me hace feliz. ¿Qué queréis que os diga?

Otro detalle importante: ser abuela me ha hecho estrechar aún más los lazos con mis propios hijos. E incluso mis hijos están más unidos. Les gusta que los primos jueguen en casa de la abuela, o nos gusta quedar todos para ir juntos a la playa.

Además, creo que estoy viviendo un momento de mayor tranquilidad personal y espiritual. Muchos conflictos entre los nietos y sus padres se resuelven a través de mí. No solo los consuelo, también los aconsejo.

Vamos con el sexto punto: me mantienen activa mentalmente. A veces, aunque no siempre, los ayudo en sus tareas. Ellos saben que muchas cosas no las sé, pero las buscamos en los libros y ya he empezado a ponerme las pilas con Internet.

A mí me ayuda a programarme. La verdad es que como ya me he puesto unos horarios, el estar con mis nietos me permite organizarme mejor todos los días. ¡Y disfruto mucho más de mi tiempo libre!

Se acabó la soledad, porque ahora todos o casi todos los días me relaciono con mis nietos. Además, ir a por ellos al colegio me ha abierto un círculo de nuevas amistades. ¡Hay tantas personas mayores cuidando de sus nietos! ¡Somos muchos los de esta condición!

La novena ventaja corresponde al nivel físico: ahora me muevo más. Tengo que acudir a por ellos, los llevo un ratito al parque y después a casa. Parece que no, pero entre eso y que paseo todas las mañanas, me muevo mucho más que antes.

Y, por último, activa mi memoria: ser abuela y cuidar de mis nietos me obliga a recordar un montón de cosas. ¡La utilizo mucho más! Desde lo que cada nieto quiere merendar hasta las conversaciones y los juegos que les gustan a cada uno. Incluso tengo que recordar la dosis de medicina de mi nieta cuando se constipa.

En fin, que para mí hay muchas ventajas de ser abuela. Al menos diez. ¿Cuáles son los beneficios para ti?

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