
Es muy probable que a lo largo de nuestras vidas nos hayamos planteado aumentar la seguridad en nuestro hogar. Y es que proteger nuestra intimidad y la de los nuestros es un derecho y una necesidad. Son muchos los factores que pueden alterar la fijeza de nuestra casa. Normalmente, cuando consideramos mecanismos que puedan mejorar la seguridad en el hogar, pensamos en sistemas anti-intrusión, o en sistemas que previenen robos, actos vandálicos, incendios, etc.
¿Has pensado en proteger tu casa contra incendio?
En caso de incendio, existen puertas cortafuego que se adaptan a tus necesidades y que evitan la propagación del humo y/o llamas del incendio. Si se instalan en zonas clave de edificios residenciales como el garaje o el sótano, pueden contribuir enormemente a la seguridad de nuestra vivienda. Robustas y aislantes, estas puertas nos protegerán de las posibles inclemencias. Una vez que contemos con una buena puerta, convendrá reforzar bien las ventanas con verjas y/o sensores de movimiento.
Seguridad ante todo.
Si estás pensando en reforzar la seguridad de tu hogar, lo principal es planificar bien cuales son tus necesidades antes las posibles amenazas que puedan acechar. Sin lugar a duda, lo más importante es proteger a las personas que vivan dentro de la casa y garantizar su integridad.
Así mismo, hay que proteger la infraestructura y los bienes de nuestra casa. En función de nuestras necesidades, podemos contratar una póliza de seguros del hogar que garantice indemnizaciones tanto en daños en el continente (fachada, accesos etc.) como en el contenido (objetos de valor, joyas etc.).
Ante los fenómenos atmosféricos o catástrofes, lo ideal es reforzar puertas y ventanas.
Para prevenir riesgos de robos u ocupaciones, son altamente recomendables los sistemas de alarmas y las cámaras de vigilancia además de puertas de entrada de calidad. La mayoría de allanamientos se producen cuando los miembros del hogar se encuentran ausentes, por lo que contar con una buena videovigilancia es esencial cuando estemos fuera.
Uno se puede ausentar de casa de forma cotidiana, a diario, cuando nos vamos a trabajar o a comprar al supermercado. Después existen las ausencias denominadas de término medio, como, por ejemplo, cuando nos vamos de vacaciones.
Y finalmente existen las ausencias prolongadas, cuando, ya sea por motivos laborales o personales, nos vemos con la necesidad de no volver a nuestro hogar durante un tiempo prolongado. Si este es tu caso, o quieres reforzar la seguridad de tu segunda residencia, es aconsejable poner todas las medidas necesarias para evitar incidentes.
Lo más recomendable es consultar y pedir presupuestos de alarmas, de puertas cortafuego para evitar incendios, ventanas antirrobo etc. Es esencial planificar, en función a nuestro presupuesto, medidas para garantizar la seguridad de nuestro hogar y familia.
Es importante que tengas en cuenta todos estos consejos. Planifica tu seguridad en función a tus necesidades y presupuesto. De esta forma, estarás más tranquilo y confiado, puesto que tendrás a tu alcance todos los medios disponibles para garantizar tu propia integridad y la de los tuyos.