Si a mi me preguntan con qué asocio los pendientes grandes, mi inconsciente responderá sin dudar: a Sade, la cantante británico-nigeriana que nos deleitó a finales de los 80; a la que absolutamente todas copiamos el pelo, el «rouge» y los maxipendientes.
No creo que nadie de más de 45 años no la conozca, todos hemos bailado sus canciones y, las chicas hemos pasado más de una noche sin dormir con las orejas a mil por las reacciones alérgicas del metal de los pendientes. Yo, que soy babú, llevé maxipendientes.
Reconozco que favorecían, el rojo en los labios y toda aquella gomina en el pelo, para tenerlo tirante igual que Sade, eran imprescindibles.
Los maxipendientes vuelven a ser protagonistas esta primavera 2017, y colgarán una vez más de nuestras orejas; el tamaño ha de ser grande, enorme en comparación con las miniaturas que se han llevado últimamente y, no necesariamente han de colgar a la par; pueden combinarse dos distintos e incluso llevar solo uno.
Hay maxipendientes escultóricos, coloristas, mínimal, con flores, plásticos… El aro de toda la vida se transforma en una base con la que se puede jugar, multiplicándolo, adornándolo o descomponiéndolo. Las bolas se tiñen de color y se alargan casi hasta el hombro. Notaréis como vuestros pendientes se mueven y os adornan de forma inmediata.
Yo, que renegué de los pendientes después de mi etapa Sade, vuelvo a sentir que me guiñan un ojo desde las webs; así que voy a ver cual elijo para esta próxima primavera 2017; porque llevar un maxipendiente es sinónimo de que nos digan: «¡qué guapa¡», y eso, nos gusta mucho chicas baby boomers.

Marni reinterpreta el clásico aro y lo moderniza, mezclando acabados plata y oro con texturas mate-brillante en net-à-porter. Perfectos para resaltar sobre un look mínimal.

Andrés Gallardo hace maravillas como esta, hecha a mano y en España. Pendiente que combina piezas de cerámica de diferentes colores, indicado para llevar uno solo (149€). Es delicioso.

Stella MacCartney nos presenta esta maravilla escultural en metal dorado y cerámica, para llevar solo uno.

Kennet Jay Lane ha diseñado estos aros bañados en oro, simples pero perfectos, de diferente tamaño lo que les da un aire muy actual. Muy sexys con prendas de hombros al descubierto (40€) en la web de net-à-porter.

Llevar flores cerca de la cara favorece, Uterqüe nos ofrece estos pendientes con detalles florales y cierre de clip, en dorado y esmalte de colores. (49€). Es ponérselos y empieza la primavera.

Macu de las Casas es el alma de Silkknot, una firma de complementos de cerámica hechos a mano y en España con mucho amor. El modelo «Círculo Abierto» (84€) de cerámica y latón con baño de oro, puedes adquirirlo en la tienda Trastornados C/Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria o pedírselos directamente a Macu al mail msilkknot@gmail.com

El modelo «Maddie» en metal dorado de Chloé nos recuerda el espíritu nómada, étnico de oro repujado y colgantes que se mueven con la brisa. Huele a primavera chicas.

Maison Margiela en net-a-porter, pendientes en metal bañado en oro rosa, asimétricos, uno de ellos lleva un pequeño brillante (118€ los dos); una escultura para llevártela puesta. Rompedores.

Para las que queráis seguir a Sade y sus aros, este es una buena idea reinventada y con bola incluida. En oro y de Stella MacCartney en mytheresa. Perfectos.

No todos los aros van a ser de metal, estos son de resina , imitación «carey» un material muy primaveral y favorecedor. Estos pendientes son grandes y de Dinosaur Designs (116 €) en net-a-porter. Suéltate el pelo y deja que se mezclen con él.
Voy a empezar a practicar con los maxipendientes, que desde los tiempos de Sade ha pasado un buen rato, y no vaya a ser que me pille la primavera.
Delia Rubio