Hace tiempo que me haría falta una doble, una copia en espejo de mí misma. Me la compraría, igual que aquella tarde en Beijing, después de más de dos semanas atravesando China y, seguramente presa de su cultura del sucedáneo, le supliqué a mi menuda cicerone que me llevará donde vendían las mejores copias de bolsos. Llámame curiosidad babú.
Mi acompañante era eficaz, era muy china. Me la hubiera llevado a casa, recuerdo que me cogía del brazo mientras caminábamos, las dos nos apañábamos en un inglés a la nuestro, casi inventamos un idioma, que es de lo que se trata cuando quieres entenderte sin formalidades.
Nos metimos en un taxi que nos llevó a un “mini market” de las copias, fue lo único mini que vi en China. Aquel Prada gris era excelente, idéntico hasta la perfección, barato hasta la locura; seguramente por eso prohibió y buscado, muy buscado … Aquel gris no le hubiera gustado a Miuccia, a mí me tentó pero no lo suficiente.
Quizás lo que llevamos puesto es una copia de algo que alguien vio primero. ¡Tenemos tantas imágenes en la cabeza. Decimos: quiero una prenda pero no me gusta que la lleve nadie y vamos a Zara.
Si eres de la «generación Babú» habrás vivido los inicios de Zara, decían que copiaba, que no era calidad, que podías encontrarte con más de cuatro vestidas igual que tú. A mí nunca me pasó y compraba feliz lo que Zara copiaba fantásticamente, veía la marca a la que le habían hecho el homenaje y pensaba: ¡madre mía que Prada¡
¿Te has comprado dos unidades de la misma prenda?
Yo sí, un pantalón divino, me gustan esa clase de dobles y siempre me pregunto ¿por qué desaparecen, o cambian el grueso, el cuello? alguien, en algún sitio, guardó el patrón o alguien pidió que se modificara. Me encantaría entrar en una tienda a principios de otoño y que la dependienta me dijera ¿Qué ponemos Delia? ¿Lo de siempre? Y que esté allí ese gris perfecto, el mío.
Creo mucho en el ¿por qué no? Igual que te hacen un perfume propio. ¿No te gustaría llevar tu color, tu forma, tu idea simple, fácil y cómoda? ¿Habrá que volver a la modista? Aunque muchas veces se llegue con una foto en la mano diciéndole ¿puedes hacerme un abrigo igual en gris?”
Os leo Delia
Mis grises favoritos.
