El Museo del Prado y la Fundación Amigos del Museo del Prado presentan el fruto del trabajo que doce fotógrafos contemporáneos han llevado a cabo en íntima relación con las colecciones de la institución.
Pertenecientes a tres generaciones distintas y con formas de entender y utilizar la fotografía muy diversas, José Manuel Ballester, Bleda y Rosa, Javier Campano, Joan Fontcuberta, Alberto García-Alix, Pierre Gonnord, Chema Madoz, Cristina de Middel, Isabel Muñoz, Aitor Ortiz, Pilar Pequeño y Javier Vallhonrat, se han inspirado en las obras que atesora el Museo, pero también en el aura que las envuelve, el edificio que las cobija y en aquellos que las contemplan.
La muestra presenta una colección de veinticuatro fotografías realizadas por doce fotógrafos contemporáneos que, con motivo de la celebración del Bicentenario de la institución, han sido invitados por la Fundación Amigos del Museo del Prado a mostrar su visión sobre sus colecciones.
Se trata de doce creadores que reflexionan sobre el Museo a través de la técnica fotográfica, doce miradas diferentes y personales que se inspiran en las obras que atesora el Museo, pero también en el aura que las envuelve, el edificio que las cobija y en aquellos que las contemplan.
Utilizando la fotografía analógica y por medio de dobles exposiciones de partes de una misma pintura, Alberto García-Alix construye nuevos mundos dentro del propio cuadro. Gracias a la cuidada elección de encuadres, las superposiciones, lejos de traicionar el estilo del artista, intensifican la esencia y el carácter de sus obras.
Pierre Gonnord presenta dos retratos confrontados, el de una corneja disecada del Museo de Ciencias Naturales y el de un joven visitante del Prado que llamó su atención por su aspecto y su atenta contemplación de los cuadros. Con ello reflexiona sobre qué es lo que queda de una esencia viva al ser registrada fotográficamente o cuando pasa por el taxidermista.
Chema Madoz construye una reflexión poética sobre el concepto de museo como contenedor de la obra de arte. En la primera fotografía los marcos sirven como metáfora de este al convertirse en parte del edificio. En la segunda, adquieren la forma de una escuadra y un cartabón, tal vez meditando sobre lo que el Prado tiene de guardián de la norma y del canon.
Javier Campano realiza dos bodegones de pescado y caza a la manera antigua y en ellos se pueden descubrir tanto referencias a obras del Prado, en las perdices pintadas por Sánchez Cotán y los besugos de Bartolomé Montalvo, como una evocación íntima, tierna y melancólica de los recuerdos de la cocina familiar de la infancia del fotógrafo.
Las veinticuatro fotografías que forman la exposición abrirán nuevos caminos por los que adentrarse en las colecciones del Museo y aportarán nuevos puntos de vista y nuevas perspectivas para contemplarlas, además de mostrar que el Prado mantiene su capacidad inspiradora transcurridos dos siglos desde su inauguración.
Tenéis hasta el 13 de Enero para descubrir el trabajo de estos 12 fotógrafos en el Museo del Prado!