Escrito por Javier Aguado
Quienes no hayan tenido la oportunidad este verano de visitar la exposición de El Bosco en el Museo del Prado, van a seguir teniendo la posibilidad de ver las obras más importante s de este artista en este mismo Museo y de forma muy especial ya que se ha creado una sala especial para admirar todas las obras de este autor, como las dedicadas a Velázquez y Goya.
Ha sido algo único la exposición de El Bosco en El Prado, verdadera locura colectiva, colas y colas y las salas abiertas hasta las doce de la noche. La exposición mas visitada, casi 600.000 visitas desde su inauguración el pasado 30 de mayo, que supera a la hasta ahora más visitada “Tesoros del Hermitage”(583.206 visitantes) y sobrepasa por muy poco a la ya mítica exposición sobre Velázquez en 1990.No la superara en la venta de catálogos, casi 400.000 y en beneficio, mas de 250 millones de pesetas de aquella época.
Ya tiene anunciada nuestra primera pinacoteca otras exposiciones de indudable interés como la de Ribera que supondrá también un acontecimiento, como lo será, sin duda la de Renoir en la Thyssen o el Fauvismo en la Fundación Mapfre .
Y una exposición que seguramente nos mueva menos la curiosidad a nivel general, pero que sin duda, no habrá que dejar de ver, es la que el Museo Reina Sofía dedica a partir del martes 4 de octubre a Marcel Broodthaers. Crítico, teórico, poeta, cinéfilo, conceptual y subversivo. Un creador total y referente absoluto que llegó en los 60 para reinventar un lenguaje del arte y de la idea de museo. Exposición de exposiciones que reúne, más de 300 obras distribuidas en ocho salas en las que aparece la frase “Nouveaux trucs, nouvelles combines” marcando la importancia del contexto y utilizando su arma más querida: la ironía positiva. Manuel Borja-Villel, director del Reina y comisario de la exposición junto al director del MOMA, señala que es un artista imprescindible de la segunda mitad del siglo XX, hasta el punto de que en todo el arte posterior a los noventa, encontramos herencia de su obra.
Y en esta carrera por el favor del público no se queda atrás el Museo Guggenheim de Bilbao que acaba de inaugurar la exposición “Francis Bacon. De Picasso a Velázquez” que reúne piezas que nunca se habían visto en España, explorando la influencia francesa y española en la obra del artista británico. Medio centenar de obras del artista junto a otras 25 de maestros clásicos que tuvieron ascendencia en su carrera .Entre ellas se encuentra “Tríptico” con la figura de un toro; un” Estudio de toro”,” Mar”, el tríptico “ Estudios del cuerpo humano” “ Pollo” y” Tres estudios para una crucifixión” basada en obras homónimas de los pintores barrocos españoles Zurbarán y Murillo.
Una exposición para la que merecerá la pena acercarse a Bilbao y hacer una visita a esta cada vez ciudad más interesante.