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Teatro de la Abadía : «He nacido para sonreír»

Por Javier Aguado

Todavía estáis a tiempo de ver esta obra de teatro, de un teatro directo, sin grandes argumentos, es más bien un monólogo y una respuesta muda pero llena de expresividad, un monólogo de una madre en una despedida triste a su hijo. Buenas mimbres para hacer un buen cesto.

Un buen texto del argentino Santiago Loza, una dirección del también argentino, Pablo Messiez, convertido ya en una figura imprescindible de la escena española, y los dos pilares de la escena, Isabel Ordaz, la madre, y Nacho Sánchez, el hijo. Todo ello en el Teatro de la Abadía hasta en principio el 19 de marzo.

La obra es la historia de una madre y un hijo entre los que se extiende el abismo de la incomunicación. El padre va a llevar a su hijo, que sufre un trastorno mental, a un  hospital para dejarlo internado. La madre busca palabras para despedirse de su hijo. Los recuerdos le golpean y las palabras no las encuentra, evocando ante su hijo y ante el.  La historia de una mujer desesperada, una mujer que ha nacido únicamente para ver sonreír a su hijo, quien no sonríe jamás, sino que permanece ausente, ido, o quizá habite un mundo que para los humanos es inaccesible. Que hace tiempo que ya no está.

Santiago Loza, quien no había estrenado todavía ninguna obra en nuestro país, a pesar de ser una de las voces esenciales de la dramaturgia actual en Latinoamérica se confiesa que viene de una familia muy católica y conservadora. “Hasta los 15 años creí que iba a ser sacerdote, pero perdí la fé tras descubrir la literatura”.

Son esos lugares periféricos y marginales los que alientan a sus personajes “y las mujeres lamentablemente viven todavía esa realidad. No forman parte de la historia con mayúsculas, pero son las que focalizan las emociones verdaderas. Su vínculo con el dolor es muy diferente del de los hombres. Me gusta dar la voz a esas mujeres”.

Sobre la puesta en escena Pablo Messiez dice que “en este trabajo hay un texto que en cierta medida ha funcionado como guía. Sin duda es una perlita a la vez delicada y feroz. Un melodrama de madre contemporáneo. Un gran bolero. Un encuentro con la necesidad de estar cerca, de entender que hay antes y después de la palabra”.

Miriam (la madre) y su hijo esperan la llegada del marido, del padre, respectivamente. Algo va a suceder. Ella habla y habla, intenta comprender, se pregunta, cuenta viejas historias de familia, ahuyenta la soledad y el temor para no ser engullida por el desaliento y así la palabra se convierte en su aliada. Esta obra para Isabel Ordaz es una desafila del que sale muy airosa. Nacho Sánchez es el hijo, este joven actor que el propio Messiez descubrió con esa maravillosa “La piedra oscura”, que tantos éxitos cosechó.

 

Verte sonreir

”Mi personaje es esta obra en como un sol y su madre un planeta girando alrededor ,dice este actor revelación, ”Su cabeza se ha ido, no se sabe muy bien dónde y su madure le habla pero no responde. El trabajo de este personaje lo he encarado desde lo sensorial, de la relación del mismo con su propio cuerpo y de su cuerpo con el espacio. Una manera alternativa de mirar el mundo”.

Ya saben Teatro de La Abadía. Un éxito más.

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