‘amor50’

Cómo tratar las varices si tienes más de 50 años

Si te preocupas porque aparecen las varices, te encuentras en el porcentaje del 23 % de los adultos que las sufre. Este fenómeno circulatorio se produce cuando las válvulas de tus venas no funcionan correctamente, la sangre no fluye con eficacia y se genera hinchazón, dolor y, en ocasiones, molestias considerables.

Porque aparecen las varices¿Por qué aparecen las varices?

Las venas tienen válvulas para que la sangre pueda fluir en una sola dirección. Pero, cuando el conducto venoso se estira y pierde elasticidad, esas válvulas pueden debilitarse. Esto, a su vez, puede ocasionar que la sangre fluya en la dirección opuesta, se acumule en algunas zonas y vaya formando pequeños bultos.

Las venas más alejadas del corazón, como las de las piernas, se ven afectadas con mayor frecuencia. Esto se debe a que la gravedad dificulta la circulación de la sangre hacia el corazón.

Cualquier condición que ejerza presión sobre el abdomen tiene el potencial de causar varices: un embarazoestreñimiento y, en casos raros, tumores.

Factores de riesgo

Los especialistas coinciden en que multitud de factores  inciden en la aparición de este problema vascular, como puede ser la edad, el sexo, los factores genéticos, la obesidad o el sedentarismo.

También suele ser muy frecuente en aquellas personas que trabajan durante largas temporadas de pie, como pueden ser enfermeros o camareros.

Suelen ser un problema estético para muchas de las personas que lo padecen, pero en la mayoría de los casos representan, sobre todo, un problema de salud, ya que suelen estar asociadas a dolores, sensación de pesadez, mala circulación de la sangre, etc. Y pueden desembocar en otras afecciones más complicadas como puede ser una trombosis.

Los expertos no están seguros de por qué las paredes de las venas se estiran o las válvulas se vuelven defectuosas. Sin embargo, algunos factores de riesgo son:

Menopausia.

– Embarazo.

– Estar de pie durante períodos largos.

– Antecedentes familiares.

– Obesidad.

– Trabajos en los que se pasa mucho tiempo de pie.

– Género: las mujeres las sufren con más frecuencia que los varones. 

– Edad: el riesgo aumenta con los años, debido al desgaste de las válvulas de las venas.

Porque aparecen las varices

Tipos de varices

A continuación, describimos las características de los diferentes tipos, para que puedas diferenciarlos.

Arañas vasculares 

En este caso, las venas tienen la apariencia de una tela de araña o ramas de árbol y, generalmente, son solo unos problemas estéticos. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, aumenta la probabilidad de sufrir complicaciones, como úlceras en la piel, dermatitis dolor crónico.

No obstante, puedes tratarlas de manera fácil y efectiva, usando medias de compresión, realizando cambios en tu estilo de vida o mediante un tratamiento con láser vascular o escleroterápia.

Varices moderadas

Son protuberancias grandes debajo de la piel. Debido a su color morado, se consideran un problema estético al principio; pero, si no se tratan, pueden provocar complicaciones de salud. Es importante que consultes a un médico para saber si presentas una enfermedad venosa crónica, que conlleva varios síntomas adicionales y riesgos derivados.

Este tipo tratarse mediante láser endovenoso, microespuma o escleroterapia guiada por ultrasonido para restablecer la circulación adecuada.

Varices graves

Cuando no se tratan, quedan aún más desfiguradas y pueden dar lugar a problemas de salud graves. Uno de estos es la enfermedad venosa crónica, que puede provocar el aumento del grosor de la piel y los tejidos, úlceras, decoloración e hinchazón severa. Si este es tu caso, necesitarías tratamiento quirúrgico.

Varices relacionadas con el embarazo

Las varices en el embarazo surgen cuando la sangre ejerce una mayor presión sobre los vasos sanguíneos y provocar varices en las piernas, el área pélvica y la vulva.

Las mujeres que han tenido embarazos múltiples son más propensas al síndrome de congestión pélvica, que causa el desarrollo de las venas varicosas, de moderadas a graves y en las piernas y el área pélvica, mucho más dolorosas que las regulares. Este tipo se puede tratar eficazmente con escleroterapia guiada por ultrasonido.

Cómo tratar las varices si tienes más de 50 años.

Hoy una seguidora de nuestra revista online nos cuenta su experiencia, Alicia nos escribe:

«Estoy encantada de ser mujer y la edad nunca ha sido un problema para mí. Sin embargo, es cierto que, con el paso de los años, van siendo cada vez más notorias esas antiestéticas venas que han ido apareciendo en mis piernas. Pero, al ir viviéndolo en primera persona, me he dado cuenta de que las varices van más allá de un mero problema estético.

Ciertamente, me preocupaba el hecho de enseñar mis piernas, ya que las venas varicosas eran cada vez más visibles. Aunque mi preocupación trascendió cuando empecé a notar que las piernas me pesaban y se hinchaban y, poco a poco, el dolor, los calambres y la sensación de acorchamiento iban en aumento.

Realmente, las varices comenzaban a ser un contratiempo para mi bienestar y mi salud. Fue entonces cuando comprendí que era necesario poner una solución, ya que no solo afectaba a mi físico por estética, sino que sus síntomas estaban perjudicando mi calidad de vida.

como tratar las varices

Cómo tratar las varices: la insuficiencia venosa

Estaba claro cuál iba a ser mi diagnóstico. No obstante, una vez en consulta, se me realizó un estudio minucioso y se me practicó una ecografía para, en efecto, corroborar que padecía de insuficiencia venosa crónica (IVC). La doctora me explicó detenidamente que se trataba de un problema de circulación que afecta a la gran mayoría de la población, en especial femenina.

Mis venas reticulares y telangiectasias se habían dilatado hasta dañarse, dejando así de cumplir su función. Esto se resumía en una dificultad en el proceso de circulación, de manera que esas venas no bombeaban la sangre como era debido para devolverla al corazón, lo cual provocaba su dilatación y los efectos producidos en mí, unas antiestéticas y molestas varices.

El paso de los años no había hecho más que agravar la situación, no era cuestión de discriminación por edad, pero es más que evidente que las horas acumuladas en pie y mi frenético ritmo de vida es un hándicap para esta afección.

Pronto comenzaron a ponérseme soluciones sobre la mesa por parte de los especialistas. En realidad, desde el minuto cero supe que así como tenía un problema, también tenía a mi alcance la solución.

Esto me daba una profunda sensación de tranquilidad, ya que antes de llevar a cabo el tratamiento, supe que las molestias iban a remitir y que, además, el aspecto de mis piernas se vería favorecido

Principales técnicas para eliminar las varices sin cirugía

Como hemos mencionado, hay diferentes alternativas para acabar con este problema tan común. Entre los principales tratamientos encontramos los que citamos a continuación.

Tratamiento de varices con microespuma

Es uno de los procedimientos terapéuticos más innovadores y consiste en la aplicación de inyecciones con una microespuma esclerosante. Esta microespuma está compuesta de una mezcla de gases fisiológicos con gran capacidad de solubilidad en la sangre.

Asimismo, al tratarse de una sustancia esclerosante hace que las venas en las que se aplica se colapsen y cicatricen, desapareciendo del organismo con el tiempo. Por lo tanto, es un tratamiento que actúa directamente en el tejido interior de la vena y es muy efectivo.

Tratamiento de varices con espuma

La técnica con espuma es también conocida como escleroterapia convencional y consiste en la aplicación mediante inyecciones de una espuma elaborada a partir de líquido esclerosante. Es muy efectiva si tienes pequeñas varices y varículas, pero no resulta tan efectiva en varices de tamaño mediano o grande.

Tratamiento con láser o fotoesclerosis

La conocida como ablación venosa endovascular o fotoesclerosis es un tratamiento que utiliza un láser para eliminar las varices. Con la aplicación de energía láser dentro de las paredes de la vena se consigue cerrarlas y eliminarlas.

Esta técnica suele complementarse con microespuma, pero no es recomendable si tienes las venas excesivamente tortuosas.

Tratamiento de varices con radiofrecuencia

La radiofrecuencia es un método más avanzado que el láser que aplica calor gracias a un catéter que es introducido en la zona que debe tratarse. Es una técnica bastante selectiva y muy eficaz, ya que permite actuar directamente sobre la vena sin apenas inflamarla. Este aspecto proporciona una gran ventaja, ya que permite una incorporación a la vida laboral mucho más rápida.

Destacamos que se realiza con anestesia local y que su duración es aproximadamente de una hora. Puedes considerarla como una gran opción, ya que no te dejará cicatriz y te ofrecerá mejor recuperación que el láser.

Además, con ella se consiguen muy buenos resultados e incluso puedes complementarla con otras opciones como el tratamiento con microespuma.

Estos procedimientos están recomendados para aquellas personas que sufren una enfermedad venosa crónica. Ya sean pequeñas arañas vasculares o úlceras varicosas, ya que suelen producir hinchazón, pesadez, dolor, picazón, hormigueo o calambres y pueden perjudicar a su calidad de vida.

Estas son algunas de las técnicas de tratamiento para las varices sin pasar por el quirófano que existen actualmente, pero es fundamental que sea un especialista el encargado de elegir la más adecuada para ti, ya que cada caso es único.

Como te hemos comentado, son métodos menos invasivos y dolorosos que aquellos que implican cirugía, por lo que suelen ser más beneficiosos y te permitirán llevar un ritmo de vida normal tras el tratamiento.

¿Que es la terapia fotodinámica?

Se trata de uno de los tratamientos más eficaces  que reduce al máximo el número de sesiones necesarias.
Esta terapia está basada en la combinación de dos técnicas; la escleroterapia y el láser vascular. Y consiste en la inyección de una sustancia esclerosante microespumosa en las venas afectadas y la aplicación del láser vascular a continuación.

Puntos a favor y contra de la terapia fotodinámica

Es solo una hora de sesión mediante la cual se daña la vena por distintas vías; la química de la escleroterapia, a través de sustancias, y el calor del láser.

Aunque la técnica es dolorosa y la sensación de quemazón puede ser importante al principio, también los resultados son tempranos y visibles con una sola sesión.

Debido a las molestias que puede causarte la terapia fotodinámica, es importante ser muy disciplinada con respecto a las recomendaciones de los especialistas.

Dicho esto y terminada la sesión, la zona tratada será vendada; no obstante, es tu obligación ocuparte de adquirir unas medias de compresión, que son imprescindibles para el tratamiento, así como llevarlas puestas durante una semana y aplicar las cremas recomendadas.

Paciencia con el tratamiento de las varices

No olvides tener paciencia, es una técnica eficaz, pero se trata de un proceso lento. No debes preocuparte por nada que no sea recuperarte y llevar a cabo todos los pasos del proceso para disfrutar después de los excelentes resultados que, como he dicho con anterioridad, notarás nada más finalizar la primera sesión.

Pero además, la mejora irá en progreso y podrás comprobar visualmente como las venas se van difuminando poco a poco, a la vez que tú te vas sintiendo mejor.

Cual es la mejor época del año para tu tratamiento de varices

El invierno es el mejor momento para recibir un tratamiento contra las varices. No solo debido a que te permite ocultar las incisiones hasta que se curen, sino también por otras muchas buenas razones; que, a continuación, te explicamos.

Las varices empeoran en verano

A menudo estas protuberancias empeoran en verano por una simple razón: Calor y vasodilatación de la vena. Si te sometes a tratamiento o cirugía justo cuando comienza el invierno y antes de que disminuya tu nivel de actividad, puedes evitar el dolor y la irritación antes del siguiente verano.

La luz ultravioleta, en realidad, puede debilitar la capa superior de la piel y disminuir su elasticidad. Si acabas de someterte a una cirugía, esto puede significar un aumento de hematomas, tiempos de recuperación más largos y un mayor riesgo de sangrado de las incisiones.

Mejor no operarse de las varices en verano

Las piernas, probablemente, estén cubiertas por el hecho de que hace frío, pero mantenerlas así también protege las incisiones de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. Demasiada luz justo después de la cirugía puede incluso oscurecerte la piel sobre la incisión, un efecto que puede tardar meses en desaparecer.

Necesitas tiempo para descansar

La mejor forma de recuperarte rápidamente después del tratamiento de varices es descansar. Normalmente, el invierno es una época de actividad física reducida, por lo que tienes más tiempo para mantener tus piernas elevadas y que se curen más rápidamente.

Descansar adecuadamente después de la cirugía permite que las venas crezcan más fuertes y no tengas estos problemas en el futuro.

Utilización de las medias de compresión

Cualquiera que haya sido sometido a una cirugía de este tipo te dirá que las medias de compresión son incómodas en verano. No solo te hacen sudar, sino que también te pican. En invierno, sin embargo, actúan como otra capa de aislamiento contra el frío y se pueden meter fácilmente en los calcetines. Nadie sabrá que las estás usando, incluyéndote a ti, que no las notarás.

Conclusión: tú decides el mejor momento

Aunque el invierno suele ser la época más conveniente, tú debes elegir el momento más adecuado para el tratamiento, teniendo en cuenta tus consideraciones y criterios de valoración personales.

Tu situación es incómoda porque aparecen las varices, pero dispones de soluciones fáciles y efectivas. Se trata de saber elegir bien, según tus prioridades.

 Si bien el invierno ofrece muchas ventajas para recuperarte después de una intervención de este tipo, en realidad, podrás atravesar bien el proceso en cualquier época del año.

Mejorará tu calidad de vida en todos los aspectos. No sentirás las piernas cansadas ni las siento dormidas. Desapareceran el dolor y los calambres y ¡también las varices! Ahora no hay pudor a la hora de vestir una bonita minifalda o de ir a la playa.

«Este es mi verano y el de todas las mujeres mayores de 50 ¡Ya sabemos cómo tratar las varices !»

No hay comentarios
Dejar una respuesta

Tu dirección de email no será publicada.

Puedes usar estas etiquetas y atributos de HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>