Si te estás preguntando qué son los acúfenos, debes saber que no son una enfermedad, sino un síntoma de alguna alteración del sistema auditivo o nervioso. Se conocen también como tinnitus.
Qué son los acúfenos y todo lo que debes saber
Los acúfenos consisten en percibir sonidos sin que exista un estímulo externo que los provoque. Estos sonidos suelen ser zumbidos o silbidos que se escuchan en uno o ambos oídos. También pueden ser siseos, murmullos, soplos… es un fenómeno bastante frecuente y todo el mundo puede padecerlos, independientemente del sexo y la edad.
Se estima que afecta aproximadamente a un 10 % de la población.
¿A quiénes afectan los acúfenos?
Curiosamente, afectan más a los hombres que a las mujeres. Un 66 % de los que padecen acúfenos son hombres y un 34 % son mujeres. El 78 % de los afectados tienen más de 40 años, por lo que podemos afirmar que es más frecuente en mayores, aunque también niños y jóvenes pueden sufrirlos.
Cómo se perciben los acúfenos
Como hemos visto, existen muchas formas de acúfenos. Pueden ser tonos sencillos agudos o graves. También ruidos complejos, como zumbidos, timbres, tintineos, siseos e incluso similares a olas del mar, campanas, grillos, etc.
En el caso de los acúfenos pulsátiles, estos van al unísono con el pulso cardíaco y se perciben como chasquidos, palpitaciones o golpes.
Tipos de acúfenos
Se dividen en dos tipos:
Acúfenos subjetivos
Se perciben ruidos que no se han producido en la realidad, es decir, que el médico y otras personas no pueden escucharlos. Generalmente, no son vibratorios. Los producen un estímulo nervioso en cualquier punto del oído hasta la corteza auditiva.
Son los más frecuentes, constituyendo el 95% de los casos.
Acúfenos objetivos
Son sonidos reales, por lo que pueden percibirlos tanto el paciente como el médico. A menudo implican el ruido del flujo de los vasos sanguíneos, provocando un sonido pulsátil (al ritmo de los latidos del corazón) y sincrónico con el pulso.
A veces, el sonido se parece más a un clic rítmico o una vibración continua. Los producen estructuras cercanas al oído aunque, en ocasiones, no pertenecen a él.
Causas de los acúfenos
Las causas de los acúfenos son muy variadas, ya que no hay una única causa que los provoque. Como hemos visto, los tinnitus subjetivos suelen deberse a problemas en la corteza auditiva del cerebro. Por tanto, están provocados por casi cualquier anomalía que afecta a las vías auditivas, como pueden ser:
– Un trauma acústico: causado por la exposición a ruidos demasiado fuertes en ambientes de trabajo o en el tiempo libre, como puede ser el uso frecuente de auriculares para escuchar música o ver la televisión.
– El envejecimiento: como hemos visto, el tinnitus es más frecuente en personas de mayor edad.
– La hipoacusia: pérdida de audición.
– Diferentes trastornos: como migrañas, anemia, hipertensión, colesterol alto, problemas en la articulación temporomandibular…
– Enfermedades que afectan al sistema auditivo: determinados tumores, la enfermedad de Ménière, ictus, esclerosis múltiple, etc.
– Un exceso de cera u otro tipo de obstrucción en el oído externo.
– Infecciones (otitis) en el oído medio o el endurecimiento de los huesecillos que se hallan en él.
– Consumo de cafeína u otros estimulantes, determinados fármacos o drogas que pueden dañar la audición.
– Cambios meteorológicos.
–Práctica de actividades con cambios bruscos de presión, como submarinismo, escalada, paracaidismo, etc.
–Estrés, depresión o ansiedad.
Tratamiento de los acúfenos
En la mayoría de los casos, el acúfeno no es molesto y no requiere tratamiento farmacológico o quirúrgico específico.
Como el acúfeno se trata de un síntoma y no una enfermedad, se trata la patología que lo provoca, de modo que el tratamiento es muy variable. Por ejemplo, si la causa es la hipoacusia, puedes utilizar un audífono.
Si es el estrés o ansiedad, los médicos suelen recomendar terapia psicológica, técnicas de relajación o medicación para la dolencia nerviosa. Debes recordar que en estos casos, consumir cafeína u otros estimulantes pueden ser los desencadenantes del tinnitus.
A veces se utiliza un dispositivo similar a los audífonos, que se coloca en los oídos y emite un sonido a bajo volumen para enmascarar los acúfenos.
También se han utilizado muchos otros tratamientos como la cirugía, terapias acústicas, supresión eléctrica, acupuntura o hipnosis.
Uno de los nuevos tratamientos es la Electroestimulación Coclear Transmastoidea, que consiste en aplicar una corriente eléctrica sobre la zona afectada.
Algo que puede hacer el paciente es recurrir a sonidos ambientales reconfortantes como música de fondo, ventiladores, sonido del mar, murmullo de gente… esto puede ayudar a conciliar el sueño, ya que ayuda a distraerse del tinnitus.
Complicaciones
Los tinnitus pueden llevar a problemas de concentración, insomnio, transtornos depresivos u obsesivos, ansiedad, etc si no se han diagnosticado adecuadamente.
Ahora que sabes que son los acúfenos, si crees que pudieras padecerlos te recomendamos acudir al médico, ya que la dolencia que los causa puede requerir tratamiento.
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