Cada vez son más personas las que deciden realizarse un reconocimiento médico integral para tener un mayor control de su salud. Además, este examen nunca está de más y siempre será positivo. Ten en cuenta que lo idóneo es que te digan que todo está bien, pero en caso de que no sea así, siempre tienes un margen para actuar y encontrar una solución.
La importancia de un reconocimiento médico integral
Ir al médico es lo más normal del mundo y, afortunadamente contamos con profesionales que rápidamente detectan cualquier anomalía en nuestro cuerpo. Por ello, hacerse un reconocimiento médico nunca está de más, ya que trabajamos en la prevención y velando siempre por la salud de nuestro organismo.
De hecho, esta prevención es el aspecto en el que más hincapié hacen los médicos, pues saben que la población no tiene todavía una concienciación de su importancia.
Sin embargo, tiene la clave para detectar enfermedades antes que cualquier otro modo, además de darnos la seguridad de que nuestro cuerpo funciona perfectamente en el mejor de los casos.
La importancia de este reconocimiento radica en saber cómo está nuestro organismo y en detectar posibles anomalías para darles una solución lo más rápido posible.
¿En qué consiste un reconocimiento médico integral?
Acudir a una clínica para hacerte un reconocimiento médico integral consiste en que los profesionales examinen tu cuerpo con herramientas determinadas para ver que todo funciona correctamente.
Es decir, se trata de una prevención de enfermedades para que, en caso de que las hubiera, el tratamiento pudiera realizarse cuanto antes. De este modo, estos reconocimientos son capaces de tratar patologías, interrumpirlas o frenar la evolución de las mismas y así evitar complicaciones derivadas de las mismas.
En Sanitas por ejemplo, tengas o no un seguro de salud, puedes realizar un reconocimiento médico completo para valor tu estado de salud. Además, también puedes optar por chequeos personalizables asesorados siempre por un especialista. Infórmate sin compromiso.
Procedimiento tipo de un reconocimiento médico integral
El sistema comprende distintas etapas comenzando por la general, en la que un especialista lleva a cabo una exploración física y elabora una historia médica completa del paciente.
Después pasamos a la evaluación cardiopulmonar, con la cual se lleva a cabo una prueba de esfuerzo, una ecografía de corazón, la medida de la presión arterial y el pulso, un electrocardiograma, un test de funcionamiento de los pulmones para verificar la capacidad de los mismos y un test de Framinghan con el que se mide el riesgo cardiovascular, teniendo en cuenta la edad, el sexo, los hábitos de vida, etc.
Posteriormente, se pasa a un examen corporal en el que se mide la talla, el peso y se calcula el índice de masa corporal. El siguiente paso es la realización de los análisis clínicos, donde se incluye un hemograma completo, bioquímica, perfil lipídico, marcadores tumorales específicos, anticuerpos y antígenos de hepatitis, perfil tiroideo y análisis de orina.
Continuando con la revisión oftalmológica, aquí incluimos pruebas de agudeza visual, anomalías refractarias, test cromático, motilidad ocular, estereopsia, tonometría, campimetría y fondo de ojo.
Por su parte, la revisión otorrinolaringóloga incluye una revisión orofaringea, otoscopia y audiometría, y la revisión urológica o ginecológica depende del sexo del paciente.
Finalmente, el último punto de esta revisión son sesiones de radiología, con una exploración radiológica del tórax, una ecografía abdominal y una mamografía (si se estima oportuna y ha pasado más de un año desde la última vez que se realizó).
Ventajas de un reconocimiento médico integral
Estos reconocimientos son acciones preventivas. De hecho, ahí reside su ventaja y el motivo principal por el que se lo realizan los pacientes. No obstante, existen más beneficios que hacen que las personas se decanten por llevar a cabo dicho reconocimiento.
Seguridad en cada revisión.
Como hemos dicho, llevar a cabo estos reconocimientos permite optimizar la prevención y nos permite vigilar nuestro organismo. Igualmente, esto también conlleva a que tengamos una mayor seguridad de nuestro cuerpo gracias a este tipo de revisiones, las cuales son totalmente profesionales. De hecho, las mismas se pueden realizar en una misma mañana o como máximo tres días, quedando a la espera de los resultados de los análisis.
Detección de problemas de salud.
Sinónimo de prevención, se trata del elemento más importante por el que debemos realizarnos un reconocimiento, pues gracias a los mismos podemos detectar problemas en su comienzo y, de esta manera, darle una solución rápida para poder seguir con buena salud.
No detectar estos peligros a tiempo puede derivar en problemas más graves de salud, algunos de los cuales incluso sin retorno.
Sensación de bienestar.
No hay mejor sensación que estar bien con uno mismo y saber que tiene una salud de hierro. LLevando a cabo estos reconocimientos integrales estaríamos comprobando que nuestra salud física y mental está en perfectas condiciones, y eso es lo único que necesitamos para tener esa sensación de bienestar total.
En definitiva y sobre todo cuando hemos pasado los 50, el reconocimiento médico integral permite que podamos vivir de un modo más tranquilo y con la seguridad que nuestro organismo está en perfectas condiciones. ¿La salud no era lo más importante?