Existe un amplio debate sobre si la pasta engorda o no, con opiniones tan diversas que, al final, te quedas con la misma duda y con mucha información que necesitas asimilar. Como resultado, sigues con los hábitos de siempre y las mismas ganas de perder peso.
¿Que la pasta engorda es mito, o verdad?
Todos los alimentos, deberían ingerirse en cantidades adecuadas según la complexión, edad, sexo y actividad de cada persona, dentro de una dieta variada, sana y equilibrada. Así que, el problema, puede que no esté en el tipo de alimento en sí, sino en todos los factores que acompañen su consumo.
De qué se compone la pasta
Dependiendo de su calidad, la pasta se elabora exclusivamente a partir de harina de sémola de trigo duro, o puede contener otras harinas. Mejor si la sémola es integral, por la fibra que contiene.
Se trata de un alimento bajo en grasa y colesterol, sin embargo, contiene una elevada proporción de carbohidratos, de los que se obtiene energía fácilmente aprovechable por el cuerpo.
No se pueden eliminar los hidratos de carbono de una dieta equilibrada, porque se descompensaría el organismo, pero sí conviene quemarlos adecuadamente. Que se trasformen en músculo, en vez de depósitos de grasas. Si puedes elegir compres pasta integral.
Forma de cocinar la pasta y cantidad consumida
Los italianos nos enseñan que la pasta se cocina al dente, es decir, cuando empieza a ablandarse para poder comerla, pero no está del todo blanda. Cuanto más se cuece, más agua incorpora a su estructura y, por tanto, el cuerpo absorbe completamente todas las calorías encerradas en su almidón.
Cuanta menos agua absorba, menos almidón asimilaremos, ya que pasará en una forma menos digerible y sin liberar tantos glúcidos en el intestino.
La cantidad también importa. No es lo mismo comer media taza (1 ración), que un plato entero. La pasta engorda cuando son muchas las ocasiones en que nos comemos un plato entero, frecuentemente acompañada de alguna salsa con bastante grasa.
¿Pasta sola, o con salsa?
También es conveniente tener presente que no es lo mismo una salsa con nata y queso, o industrial, que la elaborada de forma casera, con verduras y hortalizas frescas.
La dieta mediterránea, nos enseña a acompañar todos los alimentos con verduras, hortalizas frescas, legumbres y aceite de oliva. Así, comeremos menos pasta sola y más acompañamiento sano y, por lo tanto, el plato será más completo, nutritivo y equilibrado.
Adquiere salud con ejercicio físico
El cuerpo necesita actividad física para realizar correctamente su metabolismo. Cuando la persona se mueve poco o nada, los nutrientes se van almacenando en forma de grasa, porque no se utilizan, lo que puede dar lugar a problemas de salud serios.
Y eso pasa también cuando comes pasta. No quemas las calorías que has ingerido y se acumulan en el cuerpo.
Si te gusta la pasta, vas a necesitar practicar deporte moderado, de forma habitual, porque el único caso en que la pasta no engorda es el de los deportistas, ya que su alimentación requiere mayor cantidad de este alimento por una necesidad de optimizar su rendimiento.
Sin embargo, las personas que no somos deportistas, también necesitamos realizar algún tipo de actividad física, puesto que mejora la salud en todos los aspectos. Con ejercicio, quemamos esas calorías de más para trasformarlas en músculo, hormonas, células y otros elementos internos del cuerpo.
Así que ya sabes, la pasta engorda cuando se consume en exceso, cocinada demasiado blanda y acompañada de salsas con grasa, sin verduras y, además, no quemas esa energía. Sigue la dieta mediterránea y no olvides moverte, de ese modo, las calorías se convierten en beneficios para tu organismo.
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