Aunque parezca mentira, es posible reducir tripa incluso estando ya en la temida menopausia. Esta etapa suele ser compleja para muchas de nosotras, especialmente por el acúmulo de grasa en el abdomen y en otras localizaciones del organismo. Existen diversas causas en las que incidiremos a continuación y, por supuesto, vamos a darte a conocer algunas posibles soluciones.
Reducir grasa abdominal, ¡di adiós a la tripa!
¿Qué es lo que nos ocurre a partir de una determinada edad? ¿Es más complicado quemar grasa? Las respuestas varían dependiendo de las personas. Ya sabes que, con el tiempo, el cuerpo tiende a hacerse más perezoso y a fabricar más “reservas” de lo habitual en forma de grasa.
Además, el vaivén hormonal producido contribuye a este hecho que, para muchas personas, puede resultar un verdadero quebradero de cabeza.
Antes de conocer algunas de las causas y sus soluciones, debes considerar que la acumulación de grasa puede predisponer al riesgo de padecer enfermedades. No es solo un problema de estética pero sobre todo de salud.
Recuerda que es en el tronco donde se encuentran órganos de gran importancia para mantener tu calidad de vida: páncreas, hígado, intestino, etc.
Por esta razón, las personas que acumulan mucha grasa en esta localización están más predispuestas a desarrollar diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hepáticas, entre otras.
Y, por supuesto, el aumento de peso también puede producir graves daños en tus huesos y articulaciones. No es de extrañar que la artrosis o la osteoporosis se acentúen al aumentar de peso.
¿Cuál es son las soluciones para reducir la tripa?
Soluciones más efectivas para reducir tripa después de los 50
Realiza una dieta sana. Ya los sabemos todas, la alimentación es fundamental para dar a tu organismo los nutrientes que necesita para funcionar bien y para que tu metabolismo pueda quemar grasa. Priorizando alimentos placenteros, poco procesados y ricos en nutrientes.
Fuera los ultras procesados, nosotros también nos apuntamos al «real fooding». Tu mejor decisión en este sentido será pedir ayuda a una nutricionista diplomada que te ayudará con un buen plan de acción.
Realiza actividad física. Está comprobado que el ejercicio puede ayudarte a liberar endorfinas, produciéndote placer y relajación.
Además, la actividad física también puede ayudarte a controlar los niveles de cortisol. Lo ideal es que no realices actividad de gran intensidad al final del día, sino a primeras horas para relajarte.
Aquí hemos hablado mucho de los beneficios de caminar media hora al dia, practicar yoga o pilates son también excelentes para las mujeres durante la menopausia.
Practica el mindfulness: esta es una de las terapias más conocidas. Con ella, puedes aprender a enfocarte únicamente en tus metas diarias, disipando los problemas de tu mente. En cierto modo, esta terapia te enseña a meditar. Realizarlo cada día durante, al menos, 5 minutos puede ayudarte.
Para meditar hace falta sentarse al suelo con las piernas cruzadas. Se puede hacer desde cualquier sitio. Hemos leído que Bill Gates y su mujer mediten juntos 10 mn cada día y explican que gracias a esto consiguen viajar tanto sin estrés a su edad.
¡Alimentar bien tu microbiota ayuda!
Las bacterias buenas de la microbiota intestinal odian la comida basura -con muchas calorías y pocos nutrientes-, que las diezma. Por el contrario, una dieta sana y variada las fortalece y, a su vez, refuerza tu inmunidad y segrega serotonina, la hormona de la serenidad. La serotonina es esencial para un vientre plano, y el 80% de ella la producen los intestinos, siempre que comas bien.
Reducir el estrés y adoptar un hábito de vida saludable
¿Sabías que el estrés puede ser un factor predisponente para ganar grasa? De hecho, cuando una persona entra en un estado de alerta día a día fabrica una hormona denominada cortisol.
Esta puede a su vez facilitar el acúmulo de grasa en el tronco y zona abdominal. Pero, además, esta hormona no permite que puedas quemar la grasa corporal. Por esta razón, muchas personas que llevan un estilo de vida ajetreado pueden tener muchas dificultades para perder peso, a pesar de adoptar una dieta de adelgazamiento.
Empezarás a ver los resultados en dos o tres semanas, siempre que sumes los consejos anteriores y sigas un horario regular: ¡15 minutos al día para conseguir un vientre plano es fácil de encontrar! Y no hay nada que te impida practicar una simple respiración «perineo-exhalación» mientras estás sentada en tu escritorio o de pie en una cola, para optimizar los resultados.
Y, ¿qué se puede hacer para reducir el estrés? Te proponemos lo siguiente:
Realiza ejercicios de respiración cada día: antes de ir al trabajo o, simplemente, nada más levantarte deberías realizar técnicas de relajación para empezar a afrontar el día.
Inspira profundamente durante 7 segundos, mantén la respiración durante 2 segundos y exhala durante 6 segundos. Repítelo, al menos, 3 veces. Puedes realizarlo al final del día o en los momentos que sientas mayor estrés.
Al respirar, es importante no dejar nunca que el estómago se hunda hacia abajo o hacia delante al inhalar.
Queremos recalcarte que, en numerosas ocasiones, no nos damos cuenta de que el cuerpo está sometido a estrés. Nos acostumbramos a sentirlo y al final lo interiorizamos como parte de nuestra vida. Debes ponerle freno cuanto antes para empezar a reducir la tripay a mejorar tu estilo de vida con actividad física, dieta sana y técnicas de relajación.
Se agradecen los consejos porque esa grasa que no sale a casi todas… ¡nos coge mucho amor!!! ja ja ja
Saludos