Cintura de avispa después de los 50

Hoy vamos a ver cómo recuperar la cintura en la menopausia después de los 50. Seguro que todos habréis leído y oído en diferentes medios, la oferta de actividades físicas que hay y los beneficios increíbles que todas ellas nos deparan en un periodo muy corto de tiempo. Cuando se promociona un tipo de entrenamiento o de actividad física solo se enumeran los beneficios, pero nunca se enumeran las limitaciones que estos pueden tener.

reducir cintura pasado los 50
No todos podemos entrenar con la misma intensidad a partir de los 50 . Foto: Gtresonline

Durante la menopausia necesitamos ejercicios en acorde con nuestra edad

Tampoco suelen citarse las limitaciones físicas propias de nuestra edad y lo peor es que se generalizan los resultados, sin tener en cuenta que cada persona tiene unas características individuales que son las que marcan ese proceso.

Pongamos ejemplos, una persona practica running y consigue perder 3 cm de cintura. Esto no significa que los demás practiquemos el running las mismas veces y a la misma intensidad y perdamos exactamente lo mismo.

Las personas tenemos características diametralmente opuestas, y además antes de comenzar cualquier actividad, previamente tenemos que conocer nuestro estado físico, porque si no puede salirnos muy caro ese inicio de actividad.

Hoy vamos a hablar de nuestra cintura

Es el mayor depósito de grasas que tenemos a causa de la mala alimentación, malos hábitos, poco deporte.

Hay veces que conseguimos que nuestra cintura se transforme en un cinturón, que nos molesta y que nos impide movimientos normales. Como nuestra transformación es paulatina, no nos damos cuenta del problema, hasta que este realmente nos impide una vida normal.

Vamos a explicar pues la estructura de la cintura y dónde vamos a incidir para lucir palmito. Recordar que ahora tenemos mucho tiempo, estamos a un año de tener que lucir esa figura que tanto deseamos o tener esa salud tan ansiada.

recuperar la cintura en la menopausia
Respira conscientemente y haz estiramientos después de los ejercicios. Foto:Gtresonline

Pensemos en una cebolla, que tiene varias capas

En nuestra cintura la capa más externa es la piel, debajo de la cual está el tejido subcutáneo, rico en adipocitos, cuyo tamaño aumenta con los malos hábitos anteriormente indicados.

La buena noticias es que pueden disminuir con una correcta alimentación y un poco de ejercicio aeróbico  (andar, bicicleta estática o dinámica, etc.)

La siguiente capa es la musculatura abdominal.

Tenemos cuatro músculos; el más externo es el recto abdominal o la famosa tableta de chocolate, cuya función es doblar o flexionar la columna.

Debajo de estos músculos tendríamos las vísceras abdominales, entre las que se encuentra el estómago (recordar que aumenta de tamaño con el volumen de comidas que ingerimos, con las bebidas gaseosas, etc.).

¿Qué podemos hacer para reducir cintura durante la menopausia?

Puede parecer imposible por temas hormonales pero hay soluciones, os aconsejo para empezar hacer 5 comidas al día en pequeñas cantidades.

Ahora imaginaros que nuestro transverso abdominal está flácido y nos dedicamos a correr y no comer nada. El resultado será al revés de lo esperado, por más adipocitos que rebajemos el abdomen seguirá blando.

De ahí la importancia de quedar con un profesional para un tratamiento y entrenamiento personalizado. Optar por un entrenador personal cuesta un poco más que apuntarse a un gimnasio pero los resultados no tienen nada que ver.

Con este profesional podréis programar ejercicios específicos para perder barriga que luego podréis repetir en casa. También son muy eficaces los ejercicios abdominales hipopresivos.

reducir cintura
Coge la bici y diviértete mientras te pones en forma. Foto: Gtresonline

Plan para lucir una cintura de avispa pasado los 50

Un ejercicio muy sencillo que podéis empezar a hacer ahora mismo es trabajar el transverso. Se trata de estar recto e intentar esconder la tripa. Respiramos, pero sin que la tripa salga, intentaremos resistir 10 segundos con la tripa escondida y descansaremos otros 10, así hasta completar 10 series.

Ahora bien, para vaciar la tripa de adipocitos tenemos que movernos, ir en bici, caminar, subir escaleras, es decir mucho movimiento.

Os propongo que acumulemos minutos de marcha a lo largo del día, intentemos por ejemplo dar una vuelta después de comer.  Volver andando al trabajo, bajar del transporte público dos paradas antes, como mínimo camina 30 minutos al día y tres veces a la semana .

Las diferencias explicadas, son aplicables a las distintas estructuras del cuerpo que queramos mejorar.

¿Qué os parece? Os aseguro que podemos matarnos sin conseguir resultados y en cambio con un entrenamiento programado y, sin un gran esfuerzo, conseguir nuestra meta.

Escrito por Carlos fisio en el centro de Madrid cerca del Retiro

Carlos García Martín Entrenador personal Fisioterapeuta Osteopata
Carlos García Martín Entrenador personal Fisioterapeuta Osteopata
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