Al igual que nuestra fuerza física disminuye con la edad, nuestros ojos también muestran una disminución en su rendimiento, especialmente a medida que vamos superando los 40 años. La presbicia o vista cansada es totalmente usual y no significa que nuestros ojos estén sufriendo ningún tipo de enfermedad.
Por ejemplo, María, una mujer de 52 años aficionada a la lectura, llevaba unos años apreciando que cada vez le costaba más enfocar las letras de sus libros. Aunque ella esperaba que se solucionara con el tiempo, cada vez era peor y tuvo que buscar una solución.
¿A qué edad aparece la presbicia?
Según estudios publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la presbicia se desarrolla en adultos de edades comprendidas entre los 41 y 65 años. Esta se sigue desarrollando con la edad y no se puede escapar de ella, incluso si nunca has tenido un problema de visión.
Es posible que, incluso, las personas con miopía noten que su visión de cerca comienza a ser borrosa cuando utilizan gafas para corregir su visión de lejos.
A nivel mundial se estima que 1,7 billones de personas fueron diagnosticadas de presbicia en 2015.
La vista cansada es un cambio normal en nuestros ojos a medida que envejecemos. A menudo constituye un evento significativo y emocional, dado que se trata de una señal ineludible del paso de los años que resulta difícil de ocultar.
Problemas cotidianos que causa la presbicia
Es posible que los primeros síntomas se traduzcan en hechos poco relevantes.
Por ejemplo, María empezó con el simple gesto de tener que mantener los materiales de lectura más lejos para verlos claramente.
También necesitaba quitarse las gafas para ver mejor de cerca. Los menús de los restaurantes o los artículos de los periódicos le parecían cada vez más borrosos. La letra pequeña se convertía en más difícil de leer.
Además de problemas para leer, tenía dificultad en general para ver y enfocar objetos que tenía cercanos.
Soluciones de la presbicia
No existe una cura para la presbicia. Sin embargo, hay varios tratamientos disponibles para corregir la visión. Dependiendo de tu estilo de vida, puedes elegir entre gafas de cerca, lentes progresivas o cirugía.
Gafas de cerca
Las gafas son la solución fácil de la presbicia pero han de ser graduadas por un profesional. Aconsejamos acudan a su oftalmólogo para valorar que no ocurran alteraciones de otra índole que cursan también con disminución de la visión.
Además tomar medidas de los tejidos del globo ocular en estas primeras fases será muy importante si algún día pensamos en operarnos.
Lentes progresivas
Las lentillas progresivas son la solución más popular para la presbicia en la mayoría de las personas. Si ya necesitabas gafas antes, esta es una solución, puesto que estas gafas restauran la visión de cerca y proporcionan una excelente visión para todas las distancias.
Cirugía de la presbicia
Para los que no quieren llevar más gafas existen buenas opciones quirúrgicas para tratar la presbicia.
or ejemplo, la intervención con lente intraocular multifocal. Este procedimiento tan solo requiere pocos minutos de intervención. Lo mejor es organizar una visita previa para una evaluación y decidirse.
Cuando María tomó la decisión de operarse para solucionar su presbicia o vista cansada pudo volver a leer los libros que tanto le gustan sin dolores de cabeza por forzar la vista. Ahora puede gozar de una visión clara y nítida en todo momento.