Conocer todo acerca de la liposucción y los riesgos que conlleva es esencial antes de someterte a esta cirugía. Es una práctica que se lleva realizando desde 1974 con el objetivo de reducir la grasa corporal. En España es una de las cirugías más utilizadas junto al aumento de pecho.
La liposucción es una de las operaciones más habituales de cirugía cosmética en muchos países del mundo.
Pero, ¿qué sabes sobre ella? Existen varios mitos que conviene derribar. En este artículo encontrarás toda la información.
Origen de la liposucción
La dermolipectomías y la abdominoplastias fueron las precedentes a la liposucción, donde el exceso de grasa se solventaba mediante la extirpación junto con la piel, provocando cicatrices grandes y visibles.
En 1974 el ginecólogo italiano Giorgio Fischer inventó la técnica de la liposucción. No obstante, fue el cirujano francés Gerard Yves Illouz quien la utilizó por primera vez con fines estéticos en 1977.
Desde que se introdujo, se han desarrollado numerosas innovaciones en cuanto a cánulas, anestesia, aspiradores, y sobre todo, indicaciones más precisas.
Inicialmente, esta cirugía se llevaba a cabo con anestesia general. Se empleaban cánulas de gran diámetro y era realizada solo en las porciones más profundas de la grasa. Si el cirujano se acercaba excesivamente a la piel, existía un alto riesgo de errores.
En la actualidad, la liposucción ha avanzado mucho y, en general, las intervenciones se abordan con sedación, anestesia local o loco-regional.
Además, las cánulas son de un diámetro pequeño, lo que posibilita que las liposucciones sean más superficiales con menor riesgo de irregularidades.
¿Cuáles son los objetivos de la liposucción?
Entre los objetivos de la liposucción existe la creencia de que debe servir como una cura contra la obesidad. En realidad se trata de una cirugía estética que reduce la grasa acumulada en lugares no deseados.
Esta intervención se lleva a cabo en zonas como las caderas, el abdomen, los muslos, los brazos, las rodillas, los tobillos, la papada o el rostro.
Uno de los requisitos para someterse a la cirugía estética es que la persona debe gozar de un buen estado de salud.
El propósito es eliminar grasa corporal tratando de erradicar las lipodistrofias o celulitis, moldear el cuerpo y, en menor medida, reducir el peso, ya que, como hemos dicho, no es un tratamiento para el control del sobrepeso.
Mitos y realidades de la liposucción
¿Conlleva dolor?
Durante los primeros días postoperatorios de la liposucción, la intensidad del dolor va a depender del número de zonas tratadas y del volumen que se debe extraer. También el hecho de usar materiales cada vez más finos nos va a disminuir el dolor postoperatorio.
En el caso específico del lipolaser vamos a tener menor número de hematomas y menor grado de inflamación lo que suele conllevar un grado inferior de molestias.
Durante las semanas posteriores a la liposucción, el grado de inflamación y dolor variará en función del tipo de cuidado post operatorio que se lleve a cabo.
El dolor es más fuerte en el período comprendido entre los días 2 y 4 tras la intervención, disminuyendo después de manera gradual. hasta las cuatro semanas posteriores, reduciéndose paulatinamente durante las siguientes 4-8 semanas.
¿Vuelve a crecer la grasa después de la operación?
Hasta hace poco, no había estudios sobre si la grasa que se extrae del cuerpo regresa. Y, de hacerlo, en dónde se acumula. Ahora se ha llevado a cabo una nueva investigación en Estados Unidos en la que, por primera vez, se ha respondido a estas preguntas.
Los investigadores de la Universidad de Colorado descubrieron que la grasa sí regresa al cuerpo humano. Según los científicos, el organismo trata de defender su volumen total de tejido adiposo, por lo que si lo pierde, vuelve a recuperarlo.
Además, los científicos no solo averiguaron que el cuerpo acumula de nuevo su tejido perdido, sino que también vuelve a ser redistribuido en determinadas partes del cuerpo: brazos, hombros y en la parte superior del abdomen.
En las liposucciones antiguas o agresivas, la destrucción de la mayor parte del tejido graso hacía que la recuperación de la misma fuera a otras partes del cuerpo por lo que la armonía de la figura podía perderse.
Por eso es importante moldear el exceso de grasa sin suprimirlo del todo para conservar una estructura homogénea.
¿Deja cicatrices?
La liposucción en sí misma no deja cicatrices visibles, puesto que las incisiones son pocas y reducidas. Solo se llevan a cabo las necesarias para permitir el acceso de la cánula de extracción. Al cabo del tiempo, estas suturas finas y cortas se hacen casi inapreciables al fusionarse con la piel.
La cantidad de cicatrices requeridas es la misma que la de incisiones necesarias para realizar la operación. Esto quiere decir que, dependiendo de la zona del cuerpo y del tamaño del sector en el que queremos extraer la grasa, se requerirá un mayor o menor número de incisiones.
¿Cuál es la diferencia entre liposucción y lipoescultura?
Actualmente, existe una gran confusión cuando se trata de señalar la diferencia entre la liposucción y la lipoescultura. Si tratas de encontrar una respuesta adecuada en Internet puede que te lleve a conclusiones contradictorias.
En primer lugar, cabe señalar las definiciones. La liposucción se basa en diluir la grasa sobrante y acumulada de cualquier parte del cuerpo (brazos, cara, cintura, abdomen, cartucheras, espalda, etc.) con el objetivo de extraerla utilizando una cánula que succiona.
Cualquier técnica que tenga esta doble función de disolver la grasa y extraerla del cuerpo a través de la succión debe entenderse como una liposucción.
La lipoescultura le añade la acción de modelar o esculpir por lo que tiene una connotación más positiva y suele referirse a volúmenes de grasa más bajos, pero sigue siendo una liposucción porque va a extraer grasa de alguna zona corporal aunque sea en un volumen menor.
En definitiva, la liposucción es una técnica que cuenta con una tecnología avanzada que posibilita obtener unos resultados eficaces. Es importante elegir un equipo médico de confianza. Ahora que ya conoces más sobre esta intervención, está en tus manos decidir si someterte a ella o no.
Articulo revisado por la Doctora Elvira Linares Noguera, Médico especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética en Clínica Londres