La incontinencia urinaria masculina es una respuesta de que algo en nuestro sistema urológico no funciona bien. Es decir, las personas que consideran la incontinencia como una enfermedad están equivocadas, pues se trata de la consecuencia de otra serie de problemas que tienen lugar en nuestro aparato urinario.
La incontinencia urinaria masculina
En el caso de los hombres, la incontinencia se asocia frecuentemente con problemas de próstata. Si bien es cierto que es más frecuente en mujeres y niños, las personas que superan los 65 años tienen mayor probabilidad de tener esta condición.
Los 3 tipos de incontinencia urinaria
– Incontinencia de esfuerzo. Al realizar movimientos bruscos que afectan a la vejiga, se producen las pérdidas de orina. El esfuerzo puede referirse a una carcajada, a un estornudo o a una tos violenta. Esto sucede con frecuencia en hombres a los que se ha extirpado la próstata.
– Incontinencia de urgencia. Se caracteriza por la necesidad imperante y urgente de orinar. En ocasiones surge de forma tan espontánea que no es posible llegar al baño. Está relacionada con unos músculos de la vejiga muy potentes.
– Incontinencia por rebosamiento. En este caso, sentimos unas ganas muy fuertes de orinar, pero solo obtenemos como resultado una pequeña cantidad. Es posible que haya algún elemento que esté obstruyendo la uretra y por eso sucede este fenómeno.
Tratamiento para la incontinencia urinaria masculina
Si acabas de recibir este diagnóstico, el primer paso es aceptarlo. Se trata de un problema mucho más frecuente de lo que puedas imaginar y, además, hay tratamientos para llevarlo con mayor comodidad.
Siempre estamos a tiempo de mejorar los hábitos
Los hábitos son más importantes que nunca. Evitar sustancias como el alcohol y el tabaco serán de gran ayuda para mejorar el pronóstico. Además, un control de la alimentación resulta fundamental, pues el sobrepeso puede empeorar la situación.
La comida saludable y con alto contenido en fibra mejorará nuestras digestiones y evitará que padezcamos sobrepeso u obesidad.
Relacionado con los hábitos está la ingesta de agua. Tener pérdidas de orina no ha de implicar una falta de hidratación. Es necesario beber cada día el agua que necesitamos para que nuestros cuerpo pueda depurarse de forma natural.
De no hacerlo, nuestra orina será más concentrada en sustancias de desecho y eso puede provocarnos problemas. Eso sí, es conveniente evitar bebidas de carácter diurético, café y refrescos carbonatados y azucarados.
Deporte y ejercicios de Kegel
El deporte es fundamental para el tratamiento de la incontinencia. Al contrario de lo que muchas personas creen, los hombres también tienen un suelo pélvico que ejercitar.
La anatomía entre hombres y mujeres difiere y eso hace que su suelo pélvico esté más estabilizado que el femenino. No obstante, un músculo esencial es el pubocoxígeo, que al ejercitarlo debidamente nos ayudará a evitar las pérdidas de orina. Para ello, podremos recurrir a los ejercicios de Kegel durante un mínimo de dos meses antes de comenzar a ver los primeros resultados.
También existen tratamientos en forma de fármacos. Estos son los mismos que se recomiendan para personas con patologías como vejiga hiperactiva (medicamentos de acción anticolinérgica).
Por otra parte si consultas tu urologo es probable que te hable del Mirabegrón o Myrbetriq. Son medicamentos que relajan los músculos de la zona pélvica y permiten almacenar más cantidad de orina en la vejiga. Ese mismo efecto lo tiene la imipramina, que generalmente se utiliza como antidepresivo. Si queremos, también puede recurrirse a las inyecciones de botox, que paralizan la zona con ayuda de la toxina.
En definitiva, la incontinencia urinaria masculina es un problema que afecta a muchos hombres. Algunos hombres suelen tener más complejos al momento de abordar el problema con su médico de familia o urologo. Pero es importante hablarlo porque hoy en día existen numerosas posibilidades para convivir con la incontinencia, restándole importancia y mejorando nuestra calidad de vida.
