Ya sabéis los que acarrean las fiestas, comidas algún kilo de más (en el caso de algunos y algunas varios kilos de más), compra y búsqueda de regalos; en definitiva bastantes horas de pie. De ahi la aparición del dolor de tacones.
Las más presumidas seguro que lleváis tacones todo el año, algunas solo llevaréis tacones en situaciones especiales. Evidentemente tanto tacón y aumento de centímetros trae consecuencias.
¿Queréis saber qué pasa cuando os ponéis tacones?
Consecuencias de abusar de los tacones y más en fiestas en general
Podéis hacer un divertido experimento que consiste en colgar unos hilos de lana en algunos sitios, especialmente rodillas y caderas. De esta manera podréis ver cómo se desplaza hacia delante el centro de gravedad y cémo las cargas no se distribuyen de manera repartida.
Estos hilos en posición normal caerán paralelos a la pierna, al subirnos en los tacones se desplazarán hacia delante y así os podéis imaginar cómo cambia el reparto de fuerzas.
Pie y tacones
En el pie es donde más vamos a sufrir las consecuencias de los tacones, los dedos se deformarán por la forma estrecha de los zapatos, pudiendo aparecer juanetes y dedos martillo.
Además la mayoría del peso caerá sobre la cabeza de los metatarsianos, conocidas como las almohadillas de los pies, por lo tanto se podrán inflamar causando metatarsalgias.
La musculatura del pie se acortará, aparecerán dedos en garra y en los casos más extremos puede aparecer hasta fascitis plantar.
Tobillo
la posición de talones elevados provocará un acortamiento de los gemelos que tirarán del tendón de Aquiles y pueden inflamarlos. Con los talones elevados los ligamentos del tobillo se distienden y pueden lesionarse con mayor facilidad.
La musculatura de la pantorrilla se desequilibrará y en general los músculos posteriores se acortarán y los posteriores se distenderán lo que afecta directamente a la integridad de la pisada.
Rodillas
Las grandes perjudicadas, la comprensión en las mismas aumentará por cada centímetro extra y pueden aparecer problemas en los cartílagos. También se verá afectada la musculatura del cuádriceps, perdiendo eficacia y poniendo riesgo de sufrir una tendinitis en la misma. Muy importante aprender a estirar las rodillas.
Cadera y pelvis
La pelvis se desplazará hacia delante, en una anteversión, lo que acortará los músculos flexores de cadera, psoas (otra vez el psoas) y recto anterior del cuádriceps (la rodilla pilla por todos lados).
Los músculos posteriores de cadera se distienden, y a través de sus inserciones en la pelvis y vértebras tirarán de ellas y podrán producir dolor de espalda en la parte baja.
Consecuencia de llevar tacones para tu espalda
Debido a la compensación de la pelvis, los músculos abdominales se distenderán y perderán fuerza. Lo mismo con la musculatura de la espalda, se acortará y perderá fuerza. Las vértebras lumbares se comprimirán pudiendo producir desgaste de los cartílagos y dolor de espalda conocido como dolor de riñones o lumbago.
Cuello y cabeza
Como la pelvis se dirige hacia delante y arrastra las vértebras lumbares con ella. Las vértebras dorsales bajas compensarán yéndose hacia detrás y las vértebras dorsales altas junto con las cervicales se irán hacia delante para mantener la verticalidad. En un post anterior os hemos aconsejado ejercicios para cuello y cabeza.
ahora también presentaremos la antiestética joroba y la cabeza se irá hacia delante y hacia debajo produciendo dolor de cuello, hombros y cabeza.
Ya veis que no parece muy sano llevar tacones y menos después de los 50. Como bien hemos explicado a más tacón más grave serán las consecuencias, podríamos establecer que a mayor tacón mayor joroba y así, con todas las partes descritas del cuerpo.
Si el objetivo es crecer con los tacones, alta ironía la de ponérselos. Sumarle el sobrepeso adquirido a lo largo de las comidas y cenas de las fiestas… Eso sí que es un cóctel y no el que vais a tomaros en Navidades
¿Cómo minimizar el dolor de tacones?
No está todo perdido, de hecho con muy poco podéis hacer mucho, recordar que menos es más.
Así que con un sencillo ejercicio de estiramiento de gemelo, podremos re equilibrar la estática de nuestro cuerpo y devolver el centro de gravedad a su sitio y evitar todas las descompensaciones que producen los tacones.
Vais a empezar apoyando las almohadillas del pie al borde de un escalón y dejar caer el talón por debajo. De tal manera que el pie y la pierna formen un ángulo menor de 90º.
En esa posición aguantaremos 30 segundos y lo repetiremos 3 veces por pierna. Podemos alternar cada estiramiento, es decir hacemos 30 segundos con la pierna izquierda, 30 con la pierna derecha y así sucesivamente hasta hacer 3 con cada pierna.
El objetivo del estiramiento es bajar de 90º en el estiramiento pudiendo llegar a 70º para estirar toda la musculatura posterior de la pierna y quitar el dolor de tacones
Recordar que debéis haber comenzado a andar para minimizar el impacto de las fiestas calóricamente hablando. Para los que hayáis empezado a caminar o estéis de viaje, os podéis beneficiar de este estiramiento que todos, independientemente de que llevéis tacones o no, debemos hacer para flexibilizar nuestros tobillos.
Andar mucho y estirar más.
