Multitud de tareas, más responsabilidades de las que te puedes hacer cargo, infinitos eventos a los que asistir, incluso la toxi-información que nos acecha a diario. ¿Sientes algunos de estos indicadores en tu vida diaria? ¿Necesites gestionar el estrés? ¿No encuentras la forma de organizarte, vas a una velocidad tan alta que no sabes qué te estás perdiendo en tu vida, que por mucho que intentas llegar donde te propones, nada? Soy Inmaculada Martínez Medro, coach profesional para mujeres y en especial para mujeres de más de 50, y en este post te voy a dar mis mejores consejos.
10 consejos para reducir el estrés
Te desvelo cómo empezar a reducir el estrés especialmente para mujeres de mas de 50 años en 10 sencillos pasos.
1. Establece una rutina mañanera
• Levántate con tiempo, permanece unos minutos en quietud y respira.
• Prepara y planifica el día desde lo positivo.
• Realiza los ajustes en tus pensamientos, emociones y postura corporal.
• Visualiza cómo quieres que sea.
• Agradece y celebra el momento en el que te encuentras.
• Anota todo ello en tu diario.
2. Rechaza las creencias limitantes que te acechan
“Yo puedo con todo”, “la multitarea”, “¿Si no lo hago yo quién lo va a hacer?” y la estrella, “el perfeccionismo”.
3. Prioriza, delega, pide ayuda a las personas de tu entorno si lo ves necesario
Están deseando hacerlo.
4. Planifica
Organiza momentos de descanso, de calma a lo largo del día. Pueden ser unos minutos para respirar, un tentempié o un baile – las guerras de cosquillas también funcionan muy bien-. El cambiar de escenario te permite tomar distancia. La creatividad, la resolución de problemas, la relajación te permitirán encontrarte más en forma para continuar tu jornada.
5. Rodéate de todo aquello que consideres imprescindible en tu vida
Encuéntrale su lugar.
6. Mantente alineada
Cuida la calidad de tus pensamientos, de tus emociones, de tu cuerpo, de tu espíritu. Empléate a fondo en ello, tripula tu vida, decide ser TÚ.
7. Practica el arte de biencuidarte a diario
• Caminatas conscientes, baños de bosque, yoga, …
• Una alimentación saludable, pero dedicada especialmente para ti – no la que toma tu vecina, tu compañera de trabajo o tu cuñada-. ¿Qué le sienta bien a tu cuero? ¿Qué le sube la energía? ¿Qué le agota? ¿Qué no soporta y tu insistes en tomarlo porque es una moda o porque te lo ha dicho X?
• Las horas de sueño que necesites.
• Y por si tienes dudas a la hora de elegir cómo biencuidarte, hazte una especialista en escuchar a tu cuerpo, pregúntale y hazle caso de una vez por todas. Ni te imaginas cómo te lo agradecerá.
8. Cero pantallas
Nada de pantallas cuando no las necesites. Y digo necesitar.
9. Siéntate con esa persona con la que quieres pasar una jornada increíble
Planificadla, con todo detalle desde la ropa que vais a llevar, el lugar, los que haréis, la fecha y la hora, todo, todo, todo. Y después hacedlo.
10. Implanta una rutina para terminar el día
• Empieza por fijar una hora de finalización del día.
• Prepara tu entorno para el descanso: luces y sonidos suaves, pijama puesto, música, lectura, charla relajada, … lo que tú quieras.
• Resérvate unos minutos, siéntate, respira y ocúpate de ti. ¿Cómo son esos pensamientos, emociones que se te presentan? ¿Cómo ha llegado tu cuerpo al final del día? Sigue respirando, toma distancia. Si algo te preocupa, escríbelo para ocuparte en su momento de ello. Siéntete aliviada, en calma, no hagas nada. Solo mantén la postura.
• Agradece, celebra y cierra el día. No te lleves nada a dormir.
Al principio todo esto te parecerá complicado. Volverás a entrar en el bucle de pensamientos negativos, escucharás a tu cuerpo gritarte que no puede más y seguirás a tu ritmo frenético y ese perfeccionismo campará por tu vida siendo el protagonista de esta. No desfallezcas.
Triunfar convirtiéndote en una adicta de la calma es posible, créeme. La clave está en practicar, practicar y practicar. Y cuando ya lo compartes con los demás,
¿Imaginas a esa mujer viviendo de lunes a domingo con esa sensación de quietud, de calma, de serenidad? Puedes ser TÚ.
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